Dos provincias de la región cuyana no dejan de estar en señal de alerta por la sequía. Por un lado, el gobierno de Mendoza declaró el estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario en esa provincia por los graves efectos de la sequía que afectó la producción ganadera local, principalmente en lo vinculado con la ganadería caprina, bovina, equina, ovina y la industria apícola.
La medida se conoció ayer a través del decreto 2404 del Boletín Oficial, y fue firmado por el gobernador Rodolfo Suárez y el ministro de Economía, Enrique Vaquié, y abarca el período comprendido entre abril de este año hasta marzo del 2024.
Según se indicó, la medida se estableció con el objetivo de la ‘recomposición natural de la flora nativa y la consiguiente restitución de la capacidad productiva de los campos para el desarrollo de la actividad ganadera’.
Por otro lado, el gobierno de San Luis decretó el estado de emergencia hídrica por 90 días debido a la sequía que afecta a la provincia desde hace varios meses y que afectó los niveles de agua en los distintos embalses. A través del decreto 1161, se estableció la Emergencia Hídrica en todo el territorio provincial por 90 días o hasta que los niveles de los embalses de agua se normalicen, y se priorizara la provisión del agua en forma eficiente tanto en cantidad como en calidad para uso poblacional. El gerente general de San Luis Agua, Nazareno Perroni, destacó que se vienen realizando desde hace varios meses distintas acciones para un uso apropiado del recurso.