El ministro de Justicia Germán Garavano culminó hoy su visita a Washington con reuniones con funcionarios de la administración de Donald Trump para tratar temas de corrupción, seguridad y cooperación judicial. Pero al último momento surgió una novedad que alentó a la delegación argentina: autoridades estadounidenses informaron que fue respondido uno de los requerimientos formulados por la justicia de nuestro país por el caso Odebrecht.

 

“Es un gesto que expresa lo fuerte que es la cooperación judicial entre ambos países y el trabajo que realizan las autoridades de aplicación del convenio bilateral vigente”, dijo Garavano. Si bien el ministro no quiso revelar el caso específico, trascendió en Buenos Aires que es uno de los de la trama de las coimas de la empresa brasileña Odebrecht a funcionarios argentinos. Hay varios pedidos en Estados Unidos sobre este caso y el de ayer es el primero de los exhortos que fue respondido por la justicia estadounidense.

 

Precisamente Garavano se había reunido ayer con el Fiscal General Jeff Sessions, quien se había comprometido a intentar agilizar esos requerimientos que están en manos de los jueces. En otro gesto de cooperación, Estados Unidos contará a partir del mes que viene un asesor jurídico en la embajada en Buenos Aires (una figura similar tiene en áreas calientes como México y Colombia) para contribuir a acelerar los reclamos a la justicia estadounidense en temas de corrupción, terrorismo y seguridad.

 

El ministro se reunió hoy por la mañana con funcionarios de la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia con el que habló de intercambio en materia de corrupción, de ciberdelitos y también sobre el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman. Se revisaron los exhortos pendientes y se acordó organizar un seminario bilateral sobre ayuda judicial mutua en septiembre.

 

Más tarde Garavano se encontró con miembros del Foreign Corruption Practice Act (FCPA), que ofrecieron la máxima cooperación a las distintas instancias en Argentina que están investigando el caso Odebrecht. Si bien no se trató el contenido de los casos por ser cuestiones judiciales, estarán atentos a que no surjan obstáculos burocráticos que retrasen los pedidos.

 

Finalmente y en uno de los platos fuertes de la gira, Garavano se reunió con Juan Cruz, director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, o sea el máximo representante de la Casa Blanca para América latina. “Fue una hora de charla valiosa sobre el liderazgo argentino en la región”, dijo Garavano, que explicó que el funcionario es “amigo” de nuestro país.

 

Ex funcionario de la CIA nombrado hace 20 días en su nuevo cargo, Cruz es de origen portorriqueño y desarrolló su carrera varios años en Colombia, donde participó en operaciones contra la guerrilla. También tuvo base en Brasil y Perú y visitó varias veces la Argentina. Cruz remplazó a Craig Deare, que había tenido que renunciar por algunas declaraciones contra el gobierno de Trump que había pronunciado en privado en una reunión. Cruz es así el máximo responsable de la Casa Blanca y de todo el gobierno de Trump para nuestra región porque aún no ha designado al funcionario para América latina en el Departamento de Estado.

 

Durante la reunión Cruz elogió la “exitosa” visita del presidente Mauricio Macri a Washington a fines de abril. En lo que se interpretó como un fuerte respaldo político, se habló de las reformas económicas implementadas por el presidente argentino y la charla, que duró una hora y 15 minutos, giró también sobre temas de cooperación en seguridad y terrorismo.