Buenos Aires.- Los aumentos del gasto social (29,1%) y de la inversión en obra pública (32,2%) en el presupuesto de 2017 tienen como contrapartida recortes en varios ministerios. El ranking lo encabezan las carteras de Energía, Producción, Agroindustria, Cultura y Salud. Con reducciones de fondos o incrementos nominales por debajo de la inflación calculada para el año que viene, los recortes reales en esos ministerios oscilan entre el 12% y el 31%.
Esas disminuciones se combinan con otras que, aunque menores, generaron más polémicas, como la que sufre el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y con reducciones puntuales en áreas específicas o programas de otros ministerios, como el Progresar, y diversos planes del Ministerio de Justicia vinculados a la política ‘memoria, verdad y justicia’.
Energía. Variación nominal, -17,9%. Recorte real, 31,3%. Si bien es el ministerio que sufre el recorte mayor, el Gobierno ya había anunciado una reducción de $ 50.000 millones en los subsidios al transporte y la energía para el año que viene.
Producción. Variación nominal, 0,8%. Recorte real, 15,5%. La reducción más notable se da en el programa 28, denominado ‘definición de políticas de comercio interior’, que pasa de un presupuesto de $ 3500 millones en 2016 a uno de $ 360 millones para 2017, nominalmente diez veces menos. ‘El ministerio evolucionó la matriz de financiamiento en función de la normalización de la economía y de los objetivos definidos para el plan productivo’, respondieron voceros de la Jefatura de Gabinete, y sostuvieron que ese cambio ‘permitirá multiplicar la llegada del financiamiento a los sectores productivos’.
Agroindustria. Variación nominal, 2,8%. Recorte real, 13,9%. Uno de los programas que desaparecen es el de ‘articulación de relaciones comunicacionales e institucionales’, con un presupuesto de $ 867 millones en 2016. ‘Al presupuesto asignado para 2017 -dijeron en el Gobierno- se suma el fondo para el fortalecimiento de las economías regionales, anunciado por el Presidente [el 3 de este mes] y que amplía considerablemente el alcance de la gestión.’
Cultura. Variación nominal, 4,4%. Recorte real, 12,6%. Se reducen o se eliminan programas de acceso a la cultura, como ‘consolidación territorial de políticas culturales’, ‘fomento y ampliación de derechos y de la cultura popular’, ‘acceso igualitario, desarrollo y promoción de los derechos culturales’ y ‘difusión de las manifestaciones político-culturales’. ‘El ministerio mantiene la misma incidencia en el presupuesto nacional, con el 0,2% desde su creación, hace dos años’, replicaron en el Gobierno. Sin embargo, según las pautas de gastos de 2016 y 2017, verá reducida su participación del 0,17% al 0,15%. ‘La gestión actual viene realizando un profundo reordenamiento administrativo. Hoy en Cultura se invierte mejor, lo que permite destinar más a los museos y a los artistas y no tantos recursos públicos a la propaganda’, insisten.
Salud. Aumento nominal, 4,9%. Recorte real, 12,2%. Del análisis comparativo surge una reducción en dos programas importantes, como ‘atención de la madre y el niño’, que pasa de $ 4000 millones a $ 2000 millones, y ‘atención sanitaria en el territorio’, que reduce su presupuesto de $ 439 millones en 2016 a $ 258 millones en 2017. En el Gobierno argumentaron que en el presupuesto para el ministerio no se tenía en cuenta el Fondo Universal de Salud, de $ 8000 millones, creado con los fondos retenidos a las obras sociales sindicales, destinado a ‘atender, entre otras cuestiones, el mejoramiento de las determinantes sociales de salud, el desarrollo, equipamiento y puesta en valor de los efectores públicos de salud, y acciones de atención primaria de salud’.
Otras áreas. En el Ministerio de Justicia, con un aumento presupuestario general de 2,6% en términos reales, se recortaron diversos programas: el de ‘promoción y defensa de los derechos humanos’ pasó de $ 717 millones a $ 607 millones; el de ‘fortalecimiento de procesos judiciales contra delitos de lesa humanidad’, de $ 23 millones a $ 12 millones, y el de ‘formación universitaria en derechos humanos’, de $ 98 millones a $ 23 millones. En la Anses se registra un fuerte recorte del plan Progresar, destinado a la formación de jóvenes pobres, que pasa en términos nominales de $ 8900 millones a $ 5500 millones.
Fuente: La Nación
