Fueron más de seis horas de imágenes en las que los familiares de los submarinistas del ARA San Juan revivieron el dolor. Con momentos realmente duros, como aquel en el que la cámara, en el fondo del mar, hace un zoom sobre un saco azul de la Armada y enfoca un botón dorado con el sello de la Fuerza. O aquel otro en el que, sobre el lecho marino, también fuera del submarino, se ve el overol de uno de los tripulantes.
Entre las 13. 15 y las 19.15 los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan accedieron por primera vez este martes a las imágenes obtenidas por el Ocean Infinity, el barco que en noviembre localizó al submarino hundido a 907 metros de profundidad en el Atlántico Sur, a 450 kilómetros de la costa de Comodoro Rivadavia.
La visualización se realizó de manera simultánea a través de una videoconferencia con 17 sedes judiciales de todo el país. Así lo decidió la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, que llevó adelante la investigación por el hundimiento de la nave.
El material aportado por Ocean Infinity -que hizo el hallazgo dos dos días después de que se cumpliera un año del último contacto con el submarino- incluye seis horas de videos en bruto, de donde fueron tomadas gran cantidad de capturas fotográficas.
Este miércoles, el material podrá ser visto por la Bicameral del Congreso que lleva adelante la investigación por el colapso del submarino y por la Comisión de Defensa que se ocupa del tema. No podrá ver las imágenes en cambio, como ya lo había adelantado Yáñez, el ministro Oscar Aguad.
La intención de la jueza de Caleta Olivia fue que los familiares pudieran observar antes que nadie todo el material disponible.
Además, se mostró la información obtenida por la sonda multihaz del barco Seabed Constructor de Ocean Infinity, aunque según explicó una fuente de la investigación, "esos datos no son tan fáciles de interpretar". Para facilitar la comprensión, un submarinista hizo de intérprete durante la extensa proyección.
La información de la sonda fue la última a la que la jueza tuvo acceso, luego de que fuera extraída de uno de los tres discos aportados por el barco, y su visualización fue posible tras su procesamiento con un software del Servicio de Hidrografía Naval.
Hasta este martes, las imágenes del San Juan sobre el lecho marino habían sido observadas en su totalidad únicamente por Yáñez, aunque una parte de ellas habían sido vistas también por familiares de los tripulantes y observadores de la Armada que se encontraban a bordo del Seabed Constructor al producirse el hallazgo.
Cerca de 140 familiares estaban acreditados para presenciar la exhibición del material, y la jueza dispuso que se empleara el sistema de videoconferencia con 17 instalaciones pertenecientes a la justicia federal, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, para evitarles gastos y grandes desplazamientos.
En Buenos Aires, las imágenes fueron exhibidas en la sede del Consejo de la Magistratura, y se realizó la retransmisión simultánea al resto del país. La jueza había viajado el sábado a Buenos Aires para ultimar los detalles del encuentro.
El momento más duro de la tarde fue cuando la cámara enfocó aquel botón dorado con el sello de la Armada. Hubo sollozos, aunque nadie se llegó a descompensar. Andrea Mereles, esposa de Ricardo Alfaro, cocinero del submarino, dijo: "Fue un momento muy fuerte y difícil. Me hace reubicar en el pedido de Justicia porque acá hay responsables".