Por orden del juez Sebastián Casanello, están allanando oficinas de Odebrecht en Buenos Aires. Es la empresa brasileña cuyos directivos confesaron haber pagado 35 millones de dólares por coimas en Argentina, entre 2010 y 2014, para ser favorecidos con contratos de obra pública.
El operativo ocurre luego de que trascendiera, a través portal Infobae, que una pericia de la Policía Federal había concluido que de la computadora que utilizaba el principal directivo de Odebrecht en Argentina fueron borrados 260 archivos que contenían palabras como "soterramiento", "Sarmiento" y los nombres de dos empresas offshore que se sospecha que fueron usadas para pagarle coimas al ex secretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime.
Según amplía ese medio, "así surge de un trabajo elaborado por la División Apoyo Tecnológico Judicial a pedido del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y del fiscal Franco Picardi en una causa en la que se investiga si Odebrecht le pagó coimas a Jaime a través de su hombre de confianza, Manuel Vázquez, informaron fuentes judiciales".
El caso que lleva Casanello, quien dispuso el secreto de sumario, es por la construcción de una planta de Aysa en el partido de Tigre. El fiscal que investiga es Federico Delgado, que ayer le comunicó a la firma que le daba 5 días para acercar una propuesta para proporcionar información de los sobornos, en el marco de la Ley del Arrepentido.
El allanamiento, que fue confirmado por fuentes de Gobierno, la Justicia y la empresa, se conoció al mismo tiempo en que representantes de esa firma tenían una nueva reunión con funcionarios para intentar llegar a un acuerdo. Cuando se enteró del tema, un alto directivo de Odebrecht abandonó el encuentro y se fue para la oficina. Garavano, el nuevo procurador del Tesoro Bernardo Saravia Frías y la titular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso, se quedaron reunidos a solas para analizar la propuesta que había acercado ayer la compañía.
Odebrecht busca una solución particular: que se garantice la continuidad de las obras en el país y que los directivos que confiesen sobre el capítulo argentino (serían 8 empresarios) no sean juzgados en Argentina, ya que lo siendo sometidos a ese proceso en su propio país.
La empresa sacó un comunicado, pasadas las 13, donde señaló: "La Constructora Norberto Odebrecht confirma el allanamiento realizado en su oficina, en Buenos Aires, el día de hoy, en el marco de la causa 1614, que tramita en el juzgado federal 7. La empresa se había presentado el día 9 de mayo en el mismo juzgado y ofreció colaborar de forma amplia y definitiva en las investigaciones. La empresa reafirma su posición en colaborar con la justicia y espera reconquistar la confianza de la sociedad con una actuación empresarial íntegra, ética y transparente".