La circulación a través de redes sociales de las llamadas "fake news" ha sido una constante en los últimos años. Ya sea de cuestiones vinculadas a la política, a la salud, u otros temas, las noticias falsas buscan básicamente dos objetivos: desinformar o monetizar. Pero en tiempos electorales como los que ya atraviesa la Argentina, pese a que aún no arrancó oficialmente la campaña, la autenticidad del contenido cobra especial relevancia. Facebook lo sabe, y por eso presentó su plan contra las fakes news y para buscar mayor transparencia en la comunicación proselitista.
En un encuentro, ejecutivos de la red social explicaron que emplearán para esta elección las más avanzadas herramientas de control con las que cuentan. Se trata de una fusión entre analistas humanos, inteligencia artificial y machine learning para detectar lo que denominan “comportamiento inauténtico coordinado”, es decir una amplificación masiva de difusión de información falta con el objetivo de desinformar a la población.
El primer paso es la detección de cuentas falsas. Luego, se hacen seguimientos de publicaciones y relevamientos a partir de comentarios que hacen los usuarios en el posteo, o ciertas características del contenido. Asimismo, ciertas notas son chequeadas por verificadores independientes en el marco de un acuerdo firmado entre Facebook y empresas de medios denominado Reverso. Cuando se detecta una información maliciosa se limita su circulación hasta casi desaparecer. Además se le corta la posibilidad de obtener réditos económicos por clicks.
"En el pasado no adoptamos una visión suficientemente amplia sobre las conversaciones en nuestra plataforma. Fue un error y venimos trabajando muy duro en los últimos dos años y medio para corregirlo. Queremos reducir el contenido malo en la plataforma", expresó Esteban Israel, director de comunicaciones para LATAM. Hay hitos que marcan ese punto de quiebre en Facebook: el escándalo de filtración de datos con la consultora Cambridge Analytics y las elecciones en EEUU que puso a Donald Trump en la Casa Blanca.
Para este plan, Facebook trae la experiencia de varias elecciones complejas, como las de Brasil y México, o más aún las de India, donde participan 950 millones de sufragantes, y la Unión Europea, en las que se deben analizar contenidos en 24 idiomas.
Esta estrategia llevó a Facebook a invertir miles de millones de dólares en personal y herramientas tecnológicas más sofisticadas. De hecho, destacaron que desde los comicios en EEUU de 2016, donde las redes sociales jugaron un papel clave, las interacciones entre los usuarios y las fake news se redujo un 50%. "Entendemos lo que está en juego, es un momento importantísimo para el país y por eso queremos evitar que nuestros instrumentos, tanto Facebook, Instagram como Whatsapp sean utilizados de una forma abusiva durante la campaña", ratificó Israel.
"Siempre va a haber actores maliciosos que van a querer aprovechar la plataforma. Tenemos que estar un paso adelante. Esto es como una carrera armamentista", agregó Marcos Tourinho, gerente de Políticas Públicas y Elecciones.
Por otro lado, en busca de mayor transparencia, Facebook detallará con un rótulo específico el contenido que sea anuncio político, que además estará agrupado en una “biblioteca de anuncios”, de acceso libre, con todas las publicaciones de cada página partidaria. Se detallará cuánto gastó cada agrupación y qué alcance tuvo el aviso.
El trabajo que encara Facebook tiene un estrecho vínculo con la Cámara Nacional Electoral, que reportará cuando detecte publicaciones que violen la ley. "El objetivo es que no haya una manipulación de las elecciones a través de nuestras plataformas", ratificaron. En ese sentido, aseguraron que hasta ahora no hay evidencia de que exista algún intento de hacerlo.