Este mes de diciembre tiene todas las condiciones para convertirse en el escenario de la mayor inflación del año. En principio, porque estacionalmente, suele incluir subas de precios vinculadas al mayor consumo por las fiestas. Pero se suman además nuevos ingredientes: la “liberación de precios”, anunciada por Javier Milei junto con la finalización del programa Precios Justos; el arrastre alto de noviembre de los alimentos que acusaron fuertes subas tras los comicios. Y también, la expectativa de una devaluación del tipo de cambio que impactará en los precios. Este combo es el que lleva a los economistas a elevar la previsión del índice de precios más allá del 20% mensual.
Por lo pronto, las consultoras tienen datos muy “preliminares” dado el contexto de incertidumbre. Aunque coinciden en la fuerte aceleración que se está registrando en el cierre del año.
Según Rocio Bisang, economista de la consultora Eco Go, "hay varias cosas que influyen: por un lado el salto que vimos post ballotage deja un arrastre importante que va a tener impacto en la inflación de diciembre”, advierte. “Por otro lado, si efectivamente se devalúa esperamos ver un aumento en los precios, que va a ser mayor o menor según la capacidad de fijar expectativas del nuevo Gobierno”.
Para la analista, a eso se suma el fin de los acuerdos de precios. "Y hoy estamos viendo una suba en el valor de la hacienda en el mercado de Cañuelas que podría impactar en carnes”, agrega. Por último, podría tener un impacto eventualmente en diciembre o mas adelante, un salto en las tarifas si el gobierno busca reducir el déficit, dice.
Según los expertos, todas las previsiones que pueden compartir son relativas porque no solo va a depender del tipo de cambio que el nuevo Gobierno decida establecer sino también del pass through, es decir de cuál sea la magnitud del pasaje a precios.
Según Juan Luis Bour, economista de FIEL, “no hay forma que la inflación del mes baje de 19% y puede ser 21%, dados el carry over de noviembre más los ajustes que están operando”, explica. “La fuerte emisión del mes no ayuda”, según el analista. "Solo ayuda la estabilidad de la brecha y, por supuesto, el paquete que anuncie el nuevo Gobierno es central”, señala.
“De acuerdo con nuestras estimaciones, diciembre marcará una inflación superior al 20%”, advierte Jeremías Morlandi, director de Políticas Públicas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI). “ Con los datos al día de hoy, vemos que 2023 finalizará con una inflación cercana al 200%.”
Según el ánalisis de esta fuente, “los motivos de las subas están en el impacto de las políticas económicas de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía. La excesiva expansión monetaria y el incremento del gasto que tendrán efectos que llegan con rezago y continuarán en el 2024."
Por otro lado, se va a reflejar la política de control de precios que, eventualmente, deberán ser liberados para destrabar la economía, en base a los objetivos de la nueva administración”, según Morlandi. Más allá de este contexto, para el año proximo, el centro de estudios prevé un incremento de precios en torno del 80% para el primer trimestre del año.
Según la Fundación Libertad y Progreso, este año cerrará con una tasa de inflación en un nivel superior al 180%. Y esa proyección se basa en una estimación del 15% para la inflación de diciembre.
A diferencia de otros pronósticos, la inflación se aceleraría en 2024. Según la entidad, superará el 200% durante los primeros seis meses del proximo año. “Es crucial tener en cuenta que este aumento en la inflación no será atribuible a la política monetaria del próximo gobierno, sino más bien a la necesidad de transparentar la situación heredada del gobierno actual, que es considerablemente peor que en 2015”“ dice Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación.
Según su visión, “para evitar una crisis hiperinflacionaria, será imperativo que el nuevo Gobierno demuestre desde el primer día su compromiso con la implementación de medidas significativas para cambiar el rumbo económico."
"El equilibrio fiscal se establecerá como el ancla fundamental, y eso permitirá aliviar la presión sobre la emisión de dinero y la acumulación de deuda", según Marí. "En este contexto, será necesario llevar a cabo una reforma en el esquema monetario-cambiario, avanzando hacia una unificación cambiaria siempre que sea posible capitalizar al Banco Central de la República Argentina (BCRA), que en la actualidad enfrenta serias dificultades financieras”, diagnosticó el analista.