Expectativas. Se espera que la inversión en Vaca Muerta pegue un salto a lo largo de 2018 y principios del 2019.

 

El desarrollo pleno del megayacimiento de petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta puede permitirle a Argentina contar con recursos energéticos para casi "200 años de consumo", destacó el presidente de Tecpetrol, Carlos Ormachea.

"El descubrimiento de Vaca Muerta, y la confirmación de la calidad de la roca, cambian en forma definitiva el paradigma de la matriz energética de la Argentina, que hace diez años no lo teníamos", enfatizó Ormachea, y consideró que el "desarrollo de la producción de gas debe ser el camino, también por su potencial de energía limpia".

Por eso, consideró que existe una "oportunidad extraordinaria de exportación, si somos capaces de desarrollarlos de manera competitiva", al exponer por estos días en un encuentro del Rotary Club.

Estimó que si se alcanza todo el potencial de Vaca Muerta se podrían llegar a exportar unos 20.000 millones de dólares anuales en petróleo y gas, y además sustituir unos 10.000 millones de dólares en importaciones de energía. Así, el impacto favorable sobre la balanza comercial, al desarrollar a pleno Vaca Muerta, podría rondar los 30.000 millones de dólares anuales. Ormachea dijo que, para ello, "se necesita que la Argentina se consolide como un lugar confiable para invertir. Estamos en ese camino, y después el trabajo es nuestro, para lograr escala y tener más inversiones".

Proyectó que Vaca Muerta podría producir 300 millones de metros cúbicos por día de gas. La Argentina produce en la actualidad 120 millones de metros cúbicos.

Vaca Muerta es una formación geológica de shale situada en la cuenca Neuquina, en las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, que tiene el potencial para que la Argentina se convierta en una potencia exportadora de gas. El ejecutivo ratificó que hasta fines de 2019 la compañía Techint prevé invertir 2.300 millones de dólares en la primera fase del desarrollo de Fortín de Piedra, que es hoy el proyecto que se roba las miradas de los que siguen el desarrollo, aún incipiente, de Vaca Muerta.

"Este es un proyecto ambicioso que se enmarca en la decisión de ir rápido en la suba de la producción", sostuvo Ormachea. El proyecto consiste en perforar 370 pozos a 3.000 metros de profundidad, y luego otros 2.500 metros en forma horizontal en la capa que produce, con la técnica conocida como fracking, que está cambiando la ecuación energética en distintos lugares del planeta.

"Tenemos que construir todas las instalaciones para poder tratar el gas, distribuir el agua para las fracturas, y los gasoducto para conectar con Transportadora Gas del Norte y del Sur". Ormachea dijo que el objetivo es llevar la producción a 15 millones de metros cúbicos diarios durante unos diez años.

Dijo que la compañía invertirá unos 2.300 millones de dólares hasta fin de 2019, y en todo el desarrollo 5.000 millones de dólares. Explicó que ya lleva invertido 1.300 millones de dólares, y tienen una producción de 8,5 millones de metros cúbicos por día.

A fines de mayo pasado, Tecpetrol dio un paso sustancial en su operación en el área Fortín de Piedra: inauguró un gasoducto para transportar su producción en Vaca Muerta.

El brazo petrolero del grupo Techint construye también en el área una gran planta de procesamiento de gas.

Las metas
 

Se espera que para diciembre las concesiones en Vaca Muerta lleguen a 30. Un número largamente esperado de proyectos por parte del gobierno neuquino y nacional. Sin embargo, todavía están lejos de la meta que es alcanzar las 100 concesiones en 2023. Es decir, a diez años de la primera exploración en el yacimiento.

Los empleos
 

El CEO de Techint, Paolo Rocca, destacó que la operación en la cuenca neuquina ya emplea a "1.400 personas, entre personal propio y el de las contratistas". "Es un proyecto ejemplar para el país. El sendero de precios de gas da un margen de confianza y previsibilidad necesaria", consideró Paolo Rocca.