Mientras ayer la Justicia decidía dejar entrar a 4 de las 6 embarazadas rusas demoradas en el aeropuerto de Ezeiza (Buenos Aires), autoridades argentinas reconocieron que estas situaciones generan "problemas" al país.

Desde enero, medios de todo el mundo advierten que mujeres rusas vuelan a Argentina para dar a luz a sus hijos y conseguir la doble nacionalidad. El fenómeno fue reflejado por un artículo del periódico británico The Guardian. Buenos Aires se transformó en un destino ideal para mujeres que buscan mayor libertad para sus hijos en medio de la invasión rusa a Ucrania.

La Justicia federal habilitó ayer por la tarde el ingreso al país de 4 mujeres rusas varadas en Ezeiza, luego de que presentaran habeas corpus para que se resuelva su situación, informaron fuentes judiciales. La decisión estuvo en manos del juez federal Luis Armella luego de que se realizara ayer la audiencia en la que la fiscal federal de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona, consideró que no era razonable mantener la situación de "inadmisión" de esas mujeres. Se trata de mujeres extranjeras, migrantes y embarazadas, por lo que denegarles el acceso podría constituir un caso de discriminación, fue el criterio adoptado por la Fiscalía. Una posibilidad sería que se habilite el ingreso transitorio de las mujeres, por 90 días, para que puedan ser atendidas.

El abogado de una de las embarazadas rusas demoradas en Ezeiza dijo que todo esto "es ridículo". El letrado insistió en que la figura de "falso turista" no existe, y acusó a Migraciones de haber tenido como "esclavas" a las mujeres.

La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, aseguró que la inadmisión de ciudadanas rusas embarazadas para ingresar al país responde al habitual procedimiento administrativo para resolver casos sospechados de mentir y de ser "falso turista". Según precisó, ciudadanas rusas que están "inadmitidas" para ingresar al país, vinieron solas, "todas en la semana 33 o 34 de embarazo, y todas dijeron que venían a hacer turismo". "Cuando vemos que no tienen pasaje de regreso, que no saben explicar dónde van a hacer turismo, algo que es raro para una embarazada de 34 semanas, empezamos a sospechar que no vienen a hacer turismo", aseguró.

La directora detalló que en el último año ingresaron al país 10.500 personas, entre ellas "5.819 mujeres embarazadas", y de esas 10.500, 7.000 "ya no están en el país, y ese es el problema". "El problema es que llegan, tienen los hijos, los anotan como argentinos, dejan un poder a los apoderados, se van y no vuelven más. Hay gente que está usando nuestro pasaporte", apuntó. Advirtió que el problema es que esto afecta al pasaporte argentino, que es "muy seguro" y por ello puede ingresar a 171 países sin visa, entre ellos destinos que hoy están vedados a los ciudadanos rusos.

"Hay una investigación judicial que está detrás de bandas que traen a mujeres y hombres, y atrás hay un negocio millonario", confirmó. Hay una pesquisa en curso donde se investiga si detrás de la llegada a la Argentina de ciudadanas rusas embarazadas hay una organización que lucra con la situación.

En la madrugada de ayer había llegado a Ezeiza un vuelo con 33 jóvenes rusas embarazadas, mientras algunas agencias ofrecen para estas circunstancias medicina de alta calidad y muchos hospitales para elegir en la Ciudad de Buenos Aires.

 

Investigados

Autoridades aclararon que las rusas “no están detenidas, están libres y a cargo de las aerolíneas con las que llegaron, que les ofrecieron volver a su país y no quisieron”. Advierten sobre “abogados que son parte de bandas que están siendo investigadas en Comodoro Py”.