La diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió (Cambiemos), presentó un proyecto de ley de competencia de la cadena alimenticia para evitar los casos de abuso de posición dominante en los que pudieran incurrir supermercados y grandes proveedores.
La iniciativa ‘será de aplicación a la totalidad de las relaciones comerciales en la que intervengan los operadores‘, destaca el texto. La iniciativa establece la creación de un código de buenas prácticas comerciales obligatorio para las principales cadenas de supermercados del país, con el fin de atenuar las prácticas abusivas y evitar los costos asociados a las mermas, a las ventas promocionales y costos logísticos.
La iniciativa propone que ‘la participación en góndolas será equitativa, lo que garantizará la mayor concurrencia de marcas de diferentes proveedores’.
Prohíbe ‘pautar la participación de un producto alimenticio de una marca determinada que supere al veinte por ciento (20%) del espacio disponible que el producto comparte con otros de similares características‘, y busca garantizar ‘al menos un cincuenta por ciento (50%) de productos de origen local‘.
Establece, finalmente, que los productos de menor precio ‘deberán encontrarse a una altura no menor a los 90 centímetros y no superior a los 160 centímetros‘, en las góndolas exhibidoras.
Télam