El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció ayer la decisión de poner en "máxima alerta" a todo el sistema sanitario en relación a la influenza aviar. Además, mencionó la creación de un programa con una inversión de casi $1.000 millones.

"Aún no hay afectación en la producción ni en el consumo", aseguró Massa. "No hay riesgo para la población ni para las exportaciones", remarcó.

Se impulsará un "programa coordinado de barrera sanitaria que permita seguir abasteciendo los mercados interno y externo", afirmó Massa en conferencia acompañado por el secretario de Agricultura y Ganadería, Juan José Bahillo, y la presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Diana Guillen.

"Se ha decidido un refuerzo presupuestario para hacer una inversión de 909 millones de pesos que comprende equipamiento de laboratorio, gastos de difusión y refuerzo en recursos humanos", indicó Bahillo. Además, anunció una compensación económica para la reposición de aves afectadas.

El Gobierno resolvió extremar los controles sanitarios a las importaciones de genética y productos avícolas para evitar que la influenza aviar ingrese al circuito comercial. La enfermedad ya fue detectada en el país en aves. Si ingresa en el circuito comercial puede generar fuertes pérdidas a la producción avícola.

Además, se acordó reforzar al Senasa con la incorporación de personal y la compra de vestimenta adecuada.

Durante el encuentro de ayer, los funcionarios coincidieron en que mientras la gripe aviar se encuentre en aves silvestres y de traspatio, Argentina podrá preservar el estatus sanitario, y el normal flujo de exportaciones. "Es por eso que el Gobierno refuerza el plan de acción para evitar que la enfermedad ingrese al circuito comercial", expresaron en un comunicado.

"El diagnóstico y la detección nos permite proceder rápidamente para evitar que ingrese en los sectores productivos y llevarle la tranquilidad a las familias, ya que la enfermedad no se transmite por el consumo de carne ni de huevos", dijo Bahillo. Las personas pueden adquirir la gripe aviar principalmente a través del contacto directo con animales infectados (vivos o muertos).