Buenos Aires.- El fiscal Eduardo Taiano pidió la elevación a juicio oral en el caso Qunita de 18 personas, entre los que se encuentran empresarios y exfuncionarios, entre ellos, el exjefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el exministro de Salud, Daniel Gollán; y el exviceministro del área, Nicolás Kreplak.

Taiano realizó la presentación ante el juzgado del juez federal Claudio Bonadio y argumentó la elevación a juicio oral por ‘administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública’ a raíz de las irregularidades en la compra de los kits maternales a mujeres que percibían la Asignación Universal por Embarazo (AUE). Por esta causa, Bonadio ya había ordenado el procesamiento de Fernández y Gollán, entre otros funcionarios. 

La fiscalía calcula que el gobierno de la expresidenta Fernández habría pagado unos 3.000 pesos de ‘precio excesivo en detrimento de la administración’ en cada uno de los 150 mil kits para bebés, que habrían costado al Estado cerca de 1.100 millones de pesos.

Los proveedores del plan Qunita con pedido fiscal de juicio oral pertenecen a las sociedades ganadoras de la licitación: Fasano SRL., Grupo Diela SRL., Compañía Comercial Narciso SRL., Fibromad SA., Delta Obras y Proyectos SA. y Dromotech SA. ‘La licitación se encontraba direccionada desde el principio para que resultara la adjudicación de las empresas mencionadas’, sostuvo Taiano en su presentación, según consignó DyN.

También destacó el fiscal la ‘irregular adquisición o provisión, de acuerdo al rol desempeñado’ de los elementos que componían cada kit y subrayó que ‘se infringieron las normativas de la ley de contrataciones de la administración pública’.

El fiscal imputó a todos como supuestos coautores del delito de ‘fraude en perjuicio de la administración pública’ tipificado en artículo del 174 del Código Penal, que prevé condenas de dos a seis años de cárcel.

Cabe recordar, que en abril último el gobierno nacional derogó el Plan Qunita por los riesgos y la ‘peligrosidad’ de algunos elementos que se entregaban en el kit. Un informe solicitado por la subsecretaría de Salud Comunitaria, Maternidad e Infancia estableció que las bolsas de dormir de las cunas son ‘muy riesgosas dado que el bebé puede patinar hacia adentro y cubrir su cara y cabeza con riesgos de accidentes, sofocación mecánica, estrés térmico, re inhalación de CO2, etc.’