En medio de la creciente expectativa por el futuro de YPF, el presidente de la empresa española Repsol, Antonio Brufau, reclamó ayer al gobierno nacional ‘no imponer ni discursear‘ en la negociación que mantiene por la continuidad de la petrolera.

‘Siempre hay que hablar, hablar. No imponer ni discursear. Creo que las cosas hay que hacerlas en los despachos. Y hablando, yo siempre he creído que la gente se entiende‘, planteó Brufau.

El pensamiento del titular de Repsol, accionista mayoritario de YPF, se conocieron dos días antes de que la presidenta Cristina Fernández vuelva a reunirse con los gobernadores de las provincias productoras de petróleo.

En un breve diálogo telefónico con radio Mitre desde España, Brufau insistió en que el camino para encontrar una solución a la disputa es ‘hablar, porque si alguien no está de acuerdo con algo, hay que hablar‘, agregó.

Cuando se le preguntó si en esta ocasión siente que el diálogo no está funcionando, Brufau esquivó dar una respuesta, y sólo comentó ‘no lo sé‘, tras lo cual finalizó la conversación. Brufau estuvo la semana pasada en Buenos Aires, donde solicitó formalmente una audiencia con la Presidenta, pero finalmente fue recibido el jueves por el ministro de Planificación Julio De Vido. Durante ese encuentro, el Gobierno ratificó que es insuficiente el plan de inversiones de la empresa, aunque según trascendió, ‘está la puerta abierta a seguir negociando‘.

Esa jornada estuvo plagada de rumores que incluyeron la difusión en el Congreso Nacional de un borrador de proyecto de ley para expropiar el 50,01 por ciento de las acciones de YPF, al tiempo que España amenazó con tomar represalias en caso de que esa medida finalmente se concrete. Esa tensión política comenzó a atenuarse

con los dichos del ministro de Industria de España, José Manuel Soria, quien afirmó que entre el viernes y el sábado pareció que el conflicto se ‘encauzaba‘. DyN