Cristina Fernández tiene casi asegurado un lugar en el Senado a partir de diciembre próximo. Sin embargo, no será un lecho de rosas. El jefe del bloque del PJ-Frente para la Victoria (PJ-FpV) en el Senado, Miguel Angel Pichetto, ubicó ayer a Cristina Kirchner fuera de la "vida interna" del Partido Justicialista y afirmó que, del mismo modo en que la expresidenta "decidió formar un partido nuevo" para competir en las PASO, tendrá que armar su "propio bloque" en caso de ingresar a la Cámara Alta tras las elecciones del 22 de octubre.
"Así como la señora armó un partido, es esperable que esa fuerza tenga su correlato en la vida parlamentaria, con la conformación de un bloque propio, que deberá denominarse Unidad Ciudadana", sostuvo Pichetto, al exponer en el ciclo de conferencias: "Qué pretendo para la Argentina", organizado por el Rotary Club, en el hotel Sheraton Libertador de Buenos Aires.
De esta manera, el senador nacional por Río Negro buscó cortar por lo sano con las especulaciones que indican que con el ingreso al Senado de CFK se va a poner en entredicho su continuidad como jefe del bloque ahora opositor; un cargo que mantuvo durante los doce años de gobiernos kirchneristas.
"La expresidenta ha decidido conformar un partido político nuevo y no participar de la vida interna del peronismo", argumentó Pichetto tras la convocatoria de la candidata a senadora de Unidad Ciudadana a lograr un "gran acuerdo opositor" en suelo bonaerense, para "ponerle freno al gran ajuste" de la administración de Mauricio Macri.
En ese contexto, el jefe del bloque del PJ-FPV en el Senado caracterizó a Unidad Ciudadana -el frente creado por la exmandataria para competir en esta instancia electoral- como una fuerza de "centro izquierda" que plantea una "muy fuerte oposición" al gobierno nacional.
Pichetto le endilgó además a Cristina Fernández el ajustado triunfo que Unidad Ciudadana obtuvo en las primarias sobre Cambiemos en la provincia gobernada por María Eugenia Vidal, al señalar que si la
expresidenta hubiera accedido a competir con su exministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo en las PASO del 13 de agosto, el justicialismo "hoy tendría una expectativa de 40 puntos" de cara a las generales.
Con todo, el senador por Río Negro, cuestionó a la Casa Rosada por haber elegido una estrategia electoral con eje en "la polarización" con el kirchnerismo, algo que consideró se "agudizará en octubre", poniendo en "gran riesgo de desaparecer a terceras fuerzas", como las lideradas por Sergio Massa (1País) o Florencio Randazzo (Cumplir).
Frente a una nutrida audiencia, el jefe del bloque del PJ-Frente para la Victoria ubicó a la expresidenta fuera de la "vida interna" del Justicialismo, un partido que, según dijo, deberá enfrentar un "proceso de renovación" a partir de un "aglutinamiento de gobernadores y gremios", que cuente con el "liderazgo de dirigentes y gobernadores jóvenes".
En ese orden, Pichetto evaluó que más allá del esfuerzo de los gobernadores peronistas por mantener el "predominio" en sus respectivas provincias, el Justicialismo se encuentra hoy inmerso en "un proceso de crisis muy parecida a la etapa posterior a 1983", cuando el partido fundado por Juan Domingo Perón sufrió un duro golpe en las urnas con el triunfo del del exmandatario radical Raúl Alfonsín.
El senador nacional juzgó que el justicialismo deberá trabajar para volver a ser una fuerza de "centro nacional" que ofrezca una "alternativa democrática desde la oposición y desde ahí recuperar la confianza (de la sociedad) para 2019".
Cambiemos en alza
Pichetto aseguró que los resultados de las PASO muestran que Cambiemos es una "fuerza que se consolida a nivel nacional" y reivindicó el "importante aporte" del bloque que preside en el Senado en las aprobación de las principales "medidas económicas" impulsadas por Mauricio Macri en su primer año de gestión.