Luego de que ayer el empresario Enrique Pescarmona declarara ante el fiscal Carlos Stornelli con el objetivo de ser aceptado como imputado arrepentido en la investigación de los cuadernos de las coimas, el juez Claudio Bonadio homologó la declaración del titular del Grupo Pescarmona.
En consecuencia, el ex directivo de la compañía de Pescarmona, Francisco Valenti, quedará en libertad en las próximas horas por decisión de Bonadio. Es que, al igual que sucedió en otros dos casos en el marco de esta investigación, como el juez y el fiscal consideran que la admisión de Pescarmona de haber participado en el circuito de las coimas es más importante que la de Valenti, el ex vicepresidente de Impsa será excarcelado, aunque el proceso en su contra continuará.
Esos dos casos son los de los implicados por las supuestas irregularidades cometidas por la constructora IECSA, Ángelo Calcaterra y Javier Sánchez Caballero, y quienes quedaron señalados en la explotación de la Hidrovía por parte de la compañía EMEPA, conducida por Gabriel Romero y Rodolfo Poblete. En los tramas, una vez que Calcaterra y Romero admitieron haber participado del circuito de delitos, las declaraciones de Sánchez Caballero y de Poblete perdieron valor y fueron liberados. Eso no implica que el proceso en su contra se detenga y que no vayan a sufrir consecuencias judiciales por los delitos que admitieron.
Por otro lado, si bien hasta el momento no trascendió el contenido de la declaración de Pescarmona, tal como publicó Infobae, al compartir abogado (Marcelo Nardi), es probable que el titular de la compañía ratifique lo que declaró Valenti, quien había asegurado que fue "extorsionado" por la administración de los Kirchner para que aportara dinero con el objetivo de destrabar permisos de obra.
En ese sentido, la estrategia de Pescarmona y Valenti sería similar a las que estarían aplicando otros implicados en la investigación como el ex titular de IECSA, Ángelo Calcaterra, y su CEO Javier Sánchez Caballero. Lo mismo estaría sucediendo con los implicados de Techint en la causa, Luis Betnaza y Héctor Zabaleta. En ambos casos, quienes ocuparan un puesto superior en las compañías habrían respaldado las declaraciones de sus subordinados.
Ayer, el ex funcionario Roberto Baratta y su entonces secretario Nelson Lazarte se negaron a declarar ante el juez federal Claudio Bonadio. Baratta, ex secretario de coordinación del Ministerio de Planificación Federal y número dos de Julio De Vido, es una de las cabezas de la asociación ilícita que investiga la Justicia y su nombre fue uno de los más mencionados por los empresarios y ex funcionarios en la causa, acusado de ser quien cobraba las coimas.
Al igual que Baratta, este jueves se negaron a declarar su ex secretario Lazarte y los empresarios Néstor Otero (TEBA) y Gerardo Ferreyra (Electroingeniería). Por su parte, el empresario Osvaldo Acosta, director de Electroingenieria, rechazó los cargos en su contra tras escuchar la imputación por asociación ilícita que le comunicó el juez Bonadio en los tribunales federales de Comodoro Py.
Al declarar por primera vez en este expediente, Acosta explicó cuál era su función dentro de la empresa, así como las de Ferreyra y Jorge Neira, este último también imputado en la investigación.
Las audiencias se produjeron en el marco de una nueva ronda de indagatorias por la causa de los cuadernos del chofer Oscar Centeno, que incluye la convocatoria a la ex presidenta Cristina Kirchner y al ex ministro Julio De Vido para el 3 de septiembre.
Stornelli pidió la detención del financista Ernesto Clarens
La causa que investiga hechos de corrupción durante el kirchnerismo iniciada a partir de los cuadernos de Oscar Centeno registró este viernes una importante novedad: el fiscal Carlos Stornelli pidió retirar el acuerdo que había alcanzado con el financista Ernesto Clarens -quien pretendía convertirse en arrepentido- y le solicitó al juez Claudio Bonadio que ordene su inmediata detención.
El fiscal adoptó la decisión en base a nuevos testimonios aportados a la causa por arrepentidos que habían señalado a Clarens como un hombre clave en el esquema de recaudación de coimas en el Ministerio de Planificación Federal. Además -informaron fuentes judiciales a Infobae- Stornelli tomó en cuenta que hasta el día de hoy Bonadio no había homologado el acuerdo.
Clarens fue mencionado por varios empresarios implicados en el caso como el receptor de los bolsos con coimas en pesos que se les pagaban a ex funcionarios del gobierno kirchnerista. Si bien había corroborado estas versiones, los investigadores esperaban que el financista aportara más información para otorgarle los beneficios que prevé la ley del arrepentido.
No es el primer caso judicial que salpica a este empresario. De hecho, Clarens es considerado por la Justicia como una pieza clave dentro del sistema de lavado de dinero que tuvo como cara visible al empresario santacruceño Lázaro Báez.
Imputado en la causa que investiga la fuga de miles de millones de pesos destinados a la obra pública mediante empresas del constructor patagónico, a Clarens le adjudican ser el cerebro detrás de la construcción del entramado ilegal que era utilizado para blanquear los billetes.
Durante el esplendor del kirchnerismo estuvo estrechamente vinculado al ex presidente Néstor Kirchner. Tal es así, que en la City decían irónicamente que el nombre de su financiera, Invernes, respondía a "Inversiones Néstor".
Durante su declaración en la causa donde se investiga la ruta del dinero K, Leonardo Fariña aseguró que a través de su financiera Clarens obtuvo contratos con la provincia de Santa Cruz cuando Néstor Kirchner era gobernador.
"Clarens se dedicaba a transformar los recursos de la obra pública en pesos, euros y dólares, que luego eran girados al exterior", sostuvo Fariña ante la Justicia cuando pidió formar parte del programa de protección de testigos y brindó detalles del entramado de corrupción del que participó.
Clarens conoció en los años ochenta a Lázaro Báez, cuando el empresario era todavía gerente del Banco Santa Cruz. Se convirtió en un hombre muy cercano a Báez, en un consejero. Esa relación lo llevó a entablar un contacto con Kirchner, cuando era mandatario de la provincia del sur.
En sus inicios dentro del mundo financiero fundó Credisol, una financiera que consiguió transformarse en la única firma autorizada para la entrega de créditos a empleados públicos de la provincia de Santa Cruz.
Credisol compró como "gasto forzado" habitaciones del hotel Alto Calafate, propiedad de los Kirchner, gerenciado por las empresas de Báez. Habitaciones que nunca se utilizaron. La relación con el ex presidente se mantuvo en el tiempo y fue determinante para el progreso del financista. También es dueño de Procredit, Pampa Sports y Patagonia Financial Services, esta última en sociedad con Eduardo Roca, hijo del esposo de la jueza Inés Weinberg de Roca, elegida por Mauricio Macri para la Procuración General.
Clarens supo cultivar su relación con el poder, fundamental para avanzar en el mundo de los negocios. Formó Excel Servicios Aéreos, una empresa que gerencia y dispone de los aviones de varios empresarios.
Además, extendió sus inversiones en el exterior. Junto a sus hijas montó Manfes International, LLC, y Pampa Realty Investments LLC en Miami.

