Después de estar a un paso de hacer sonar las alarmas de la Unasur, el Mercosur y sobre todo las de Argentina, Perú dio marcha atrás a la decisión de permitir arribar una fragata militar británica al puerto de Lima.

La decisión había sido tomada el pasado 27 de febrero en el congreso peruano, pero recién ayer había trascendido en los medios de comunicación peruanos, por lo que rápidamente causó una estampida de críticas desde los medios argentinos.

Aquí se cuestionaron la falta de apoyo de Perú en el reclamo argentino sobre la soberanía de las Islas Malvinas y pusieron en duda la decisión firmada por el gobierno del presidente Oyanta Humala en sintonía con la Unasur, de no dejar anclar buques británicos en sus puertos.

Tras la presión de los medios y legisladores de la oposición, el gobierno de Perú decidió por ‘solidaridad latinoamericana‘ cancelar la autorización para que la fragata de guerra británica arribe al puerto de Lima durante cuatro días para una visita protocolar.

Fue el ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Rafael Roncagliolo, quien afirmó que ‘ha quedado sin efecto‘ la visita de la fragata de la Armada Real HMS Montrose a la Base Naval del Callao. ‘Esta decisión ha sido adoptada en el espíritu de los compromisos de solidaridad latinoamericana asumidos en el marco de Unasur respecto de los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes‘, precisó.

El gobierno peruano había autorizado en un principio que la nave HMS Montrose, equipada con un sistema de lanzamiento vertical de misiles Sea Wolf, torpedos antisubmarinos y un helicóptero Lynx, que patrulló el Atlántico Sur desde noviembre de 2011, llegara el próximo jueves con 183 tripulantes al puerto El Callao, donde tenía previsto permanecer allí hasta el lunes 26 como huésped de la Marina del Perú.

El Poder Ejecutivo peruano había enviado un proyecto de ley a la Comisión de Defensa del Congreso en el que pidió la aprobación de la visita protocolar del Montrose ‘de acuerdo al Programa de Actividades Operacionales de las Fuerzas Armadas del Perú con Fuerzas Armadas Extranjeras‘. Esa resolución legislativa autorizaba ‘el ingreso de unidades navales y personal militar extranjero al territorio nacional‘, indica el texto publicado en la página oficial del Gobierno de Perú.

La nave de guerra británica, que se estima que será reemplazada por el destructor clase 45 HMS Dauntless, de mayor envergadura y actualmente de camino a Malvinas, iba a arribar a Lima pocos días después de que el viceministro del Foreign Office, Jeremy Browne, se entrevistara con Ollanta Humala.

En febrero pasado, Humala le había enviado a su par Cristina Fernández una carta en la que manifestaba su respaldo al Gobierno argentino respecto de su reclamo de soberanía de las Islas Malvinas.

Días atrás, la Unasur respaldó en Paraguay el reclamo de Argentina por la soberanía de las islas y se manifestó en contra de la presencia militar británica en el Atlántico Sur. Fuente: DyN.