El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, aseguró ayer que no es “antimodelo”, al encabezar el acto del aniversario de El Chaltén, mientras que los intendentes y legisladores enfrentados al mandatario se mostraron en otro acto, en Río Turbio, con Aníbal Fernández.

Peralta, cuyo gobierno atraviesa una fuerte crisis económica y política, argumentó que “este modelo que benefició a Santa Cruz a partir de la presidencia de Néstor Kirchner, necesita que tomemos recetas propias que nos ayuden a salir adelante”. En Río Turbio se congregaron el vicegobernador, intendentes y diputados provinciales junto al senador Aníbal Fernández.