El jefe de Gabinete, Marcos Peña, desplegó ayer ante el Senado un discurso optimista en materia económica, al vaticinar una futura baja de la inflación y una consolidación del ‘camino de crecimiento‘, frente a una oposición legislativa peronista que en su mayoría eludió la confrontación y apenas mencionó cuestiones como el nuevo endeudamiento externo o hizo un desapasionado reclamo de cambio del rumbo económico. 

A lo largo de su informe de gestión de cuatro horas y el primero de este año en la Cámara Alta, Peña reafirmó que en el gobierno están ‘convencidos que en los próximos meses se va a notar la fuerte baja de inflación que va a ayudar a consolidar el camino de crecimiento‘, al rechazar algunas críticas provenientes de la bancada peronista.

También negó que el Poder Ejecutivo ‘discrimine‘ a provincias que no pertenecen a su signo político en el reparto de asistencia económica y de obras de infraestructura y volvió a rechazar que haya ‘una avalancha de importación de bienes finales‘, al contestar cuestionamientos respecto a la apertura de importaciones que afecta el trabajo local.

En otro tramo, el jefe de ministros coló el tema Venezuela y comparó al gobierno del chavista Nicolás Maduro, electo por el voto popular en su país, con las pasadas dictaduras cívico-militares argentinas, cuando pidió a los senadores la misma solidaridad que ‘Venezuela tuvo con la Argentina en momentos dictatoriales‘.

El funcionario mantuvo un cruce con el peronista formoseño José Mayans, quien acusó al gobierno de discriminar a las provincias que ‘no tienen el mismo color político‘ de Cambiemos y advirtió que el macrismo ‘va a terminar peor‘ que la Alianza si no ‘cambia la visión que tiene de la implementación de la política‘, ante lo cual Peña dijo lamentar el ‘tono de amenaza‘ en las palabras del senador opositor.