Buenos Aires.- Federica tiene un año y diez meses y se convirtió en una de las protagonistas de una milagrosa historia que involucró a su familia, a médicos de dos países y a WhatsApp.

Todo comenzó el sábado 13 de febrero pasado cuando la nena y su familia viajaron a la ciudad dominacana de Punta Cana para pasar sus vacaciones. Oriundos de Comodoro Rivadavia, partieron desde Buenos Aires y ya desde el avión Federica comenzó a presentar un cuadro de diarrea. Al llegar al hotel pidieron la asistencia del lugar, desde donde la derivaron a una clínica de la localidad de La Romana.

Según Tamara Rial, mamá de la beba, en el primer centro de salud le dijeron que su hija estaba deshidratada y que la iban a dejar internada para practicarle estudios y así establecer las causas de la diarrea. Inicialmente creyeron que no era de gravedad el cuadro, pero un día después desterraron esa idea al ver que la beba no despertaba.

Tamara se puso entonces en contacto con dos pediatras, Liliana Doldán y Francisca Urrutia, quienes usaron el popular servicio de chat para indicarles cómo actuar.

‘Ante la angustia de la mamá empezamos preguntar por WhatsApp los síntomas. En un principio nuestra función era contener. Pero luego empezamos a sospechar que no estaba las cosas tan bien. Después nos pusimos en contacto con los médicos. Cuando vimos el laboratorio llegamos al diagnóstico: tenía Síndrome Urémico Hemolítico’, contó Doldán, una de las médicas, en diálogo con TN.

Según una de las pediatras, es una enfermedad que no existe en los países de Centroamérica y el Caribe, por lo que en el centro de salud dominicano no estaban preparados para atender a Federica.

Es por esto, que las doctoras comenzaron a hablar con los médicos de La Romana por teléfono para indicarles cómo actuar. A partir de ahí y con ayuda de los seguros médicos, la trasladaron hasta Santo Domingo, donde la atención fue mejor. La salvaron y finalmente viajó a la Argentina para ser internada en el hospital Italiano. A los tres días, le dieron el alta.