Los empleados judiciales de todo el país anunciaron ayer un paro nacional de 72 horas contra la reforma de la Justicia impulsada por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La medida de fuerza comenzará el miércoles 17 de abril a las 9 de la mañana y contará con una movilización al Palacio de Justicia.

“Rechazamos la reforma judicial impulsada por el Gobierno porque afecta los intereses de todos los argentinos, fundamentalmente los trabajadores y jubilados, ya que retrasa por años la duración de los juicios”, sostuvo el secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, Julio Piumato.

Según Piumato, hay una avanzada contra los derechos de los trabajadores. “Pretenden meter un ajuste en el Poder Judicial con impuesto al salario”, manifestó y expresó que la reforma “busca garantizar la impunidad del poder político y someter a la Justicia a los dictados del gobierno de turno”. El sindicalista también rechazó el proyecto para garantizar el acceso igualitario a la Justicia y el Ministerio Público Fiscal. ‘Si bien toma casi textualmente el proyecto nuestro, elimina el control, los veedores sindicales, que son los que garantizar transparencia‘, aclaró.

“Hay que reformar la justicia pero no con esta reforma. Esto significa inmunizar al poder de turno”, concluyó.

Por otra parte, el radicalismo, junto al macrismo y sus aliados parlamentarios como Unión Por Todos y un sector del peronismo disidente, resolvieron ayer participar de forma activa en la convocatoria contra el gobierno bajo la consigna ‘por una justicia independiente‘ convocada por blogueros anti-K para el jueves de la semana próxima.

Así lo confirmó el jefe del bloque de diputados nacionales del PRO, Federico Pinedo, y sus colegas Patricia Bullrich (Unión Por Todos) y Eduardo Amadeo (Frente Peronista). Por su parte desde el radicalismo el diputado nacional Ricardo Alfonsín confirmó la presencia de dirigentes del centenario partido en la marcha del 18-A porque ‘el comité se declaró en estado de movilización‘.

En cambio, voceros del socialismo indicaron que ‘por ahora, el FAP ni el socialismo tienen previsto participar de esa marcha‘.

El jueves, Elisa Carrió aseguró que ‘todos debemos poner el cuerpo en la marcha ciudadana del 18 de abril‘, tras alertar que aquellos que no lo hagan ‘serán cómplices de este atropello‘ que, a su juicio, busca concretar el poder central.

En ese mismo sentido, dirigentes opositores iniciarán hoy una campaña de recolección de firmas de adhesión a la ‘Declaración de Rechazo‘ contra los proyectos oficiales de reforma judicial. En un comunicado expresaron que juntarán ‘firmas para que todos, ciudadanos, dirigentes políticos de todo el arco opositor, intelectuales, empresarios, líderes sociales y dirigentes sindicales, se unan para no permitir este nuevo atropello que intenta llevar adelante el kirchnerismo‘.