Máxima emoción. La empresa Ocean Infinity publicó ayer un video del momento exacto del hallazgo del ARA San Juan en el fondo del mar.

 

Expertos en casos como el ocurrido con el ARA San Juan enumeraron ayer una diversidad de razones y particularidades que llevan a la conclusión de que es prácticamente imposible reflotar al submarino hallado a 907 metros de profundidad en el Mar Argentino, a unos 500 kilómetros de las costas de Comodoro Rivadavia.

Se calcula que en el lugar del hallazgo, la densidad del agua es de 90 kilos por centímetro cuadrado, factor que determina por sí solo la imposibilidad de que pueda operar un equipo humano en el lecho donde quedaron los restos del San Juan, dijeron especialistas consultados por Télam.

"Es tan difícil como ir a la Luna", apuntó el contraalmirante retirado Guillermo Delmer acerca de la complejidad de un rescate bajo esas condiciones. Delmer recordó además que el San Juan "fue diseñado por un astillero alemán para la profundidad de colapso de 600 metros" y que "nadie baja a esa profundidad; normalmente se baja hasta 300, 400 metros llegado el caso".

Delmer, actual director del Centro de Investigación y Entrenamiento Marítimo y Fluvial, habló de la vocación y patriotismo de los marinos, "que saben que el mar es su vida y también puede ser su tumba eterna".

Una alternativa posible puede ser el uso de un vehículo robot teledirigido, que a lo sumo podría rescatar alguna parte del submarino, apuntó al igual que otros expertos consultados.

El perito naval coincidió en que las tareas de buceo pueden llegar a 200 metros de profundidad como máximo, pero en el caso de que se intente reflotar al submarino el ascenso tampoco puede ser controlado por las marcadas diferencias de presión. Si se decidiera utilizar cables de acero con brazos de palanca, tampoco se podría garantizar una subida controlada, ya que habría que realizar maniobras muy riesgosas, apuntan los expertos en referencia al peligro de desvíos o cortes de las ligaduras. Además advirtieron sobre factores adversos como el peso del submarino, de unas 2.000 toneladas, y el ingreso de agua en su interior. Tampoco se puede utilizar a 900 metros de profundidad un sistema neumático, porque resulta imposible descender con un volumen de aire comprimido ya que la operación puede descontrolarse.

"No hay nada que garantice el éxito de una operación de este tipo, que además sería muy costosa", dijo a Télam un experto que pidió reserva de su nombre. "Hay que evaluar el costo-beneficio del rescate, pero además la tarea requiere de un análisis en detalle previo de la posición del sumergible, sus restos esparcidos y cálculos pormenorizados de volúmenes y tamaños a remover", comentó. Destacó además que no hay antecedentes en el mundo sobre el reflotamiento de un submarino a la profundidad en la que se encuentra el San Juan.

 

 

"No van a encontrar un cuerpo entero"

Para un investigadora del Ministerio Defensa y experta en hidrografía naval, que pidió la reserva de su nombre, aseguró que más allá de las dificultades técnicas y económicas que implica una tarea de rescate de este calibre, es poco probable que los restos se hayan mantenido después de un año bajo el agua. "No sé qué quedará", afirmó la experta. "En esa locación está la corriente de Malvinas, que se va llevando lo que está ahí alrededor. Es probable que (los cuerpos) se hayan desplazado fuera del lugar donde se produjo el hundimiento. Muchos estarán desintegrados. Hay tiburones y hay otros organismos que van comiendo lo que encuentran por ahí. Así que no creo que se encuentren cuerpos".

¿Qué se puede llegar a recuperar? "Tal vez elementos inorgánicos como piezas de metal. De los cuerpos podría haber algunos huesos, pero un cuerpo entero no van a encontrar. Pasó un año. No van a encontrar un cadáver entero". Para Pedro Alcaraz, un submarinista retirado, "si los cuerpos estuvieron en contacto con el agua, desaparecieron". "Si vos dejás un pollo tirado en la calle, a los 4 días sin que nadie lo haya comido ya se va descomponiendo solo, así que imaginate lo que sería en el fondo del mar. Tal vez están protegidos por el casco resistente y se mantuvieron. Pero si entró agua, desaparecieron".