El próximo Gobierno de Alberto Fernández deberá dar prioridad a la negociación de la deuda pública con sus acreedores porque los vencimientos en la primera mitad de 2020 son muy elevados y Argentina carece de recursos suficientes para atender los vencimientos, según analistas económicos locales.
El director de la consultora Finguru, Sebastián Maril, consideró que "la normalización de la deuda soberana argentina puede durar meses, incluso superar un año de negociaciones, pero mientras se negocia la reestructuración, el Gobierno debe cumplir con el cronograma de vencimientos programados y evitar el default". "Cuanto más duren las negociaciones por la reestructuración, más posibilidades de default habrá", agregó.
Maril destacó que en el primer mes de gestión luego de asumir, el 10 de diciembre próximo, la nueva administración de Fernández deberá enfrentar cuatro causas judiciales en las que la jueza Loretta Preska, del Distrito Sur de Nueva York, aplazó las presentaciones de Argentina hasta la llegada de las nuevas autoridades.
Se trata de presentaciones vinculadas con el caso YPF y Petersen por la estatización de la petrolera. El 7 de diciembre próximo los demandantes deberán presentar sus argumentos y para el 7 de enero la Argentina deberá responder.
Para el 3 y el 9 de enero próximos hay demandas de acreedores que tienen bonos con cupón de pagos extra por aumento del Producto Bruto Interno y reclaman un resarcimiento por la presunta "manipulación" de los índices de precios por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) cuando la vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, gobernaba el país.
Maril advirtió que "no se conoce reestructuración de bonos ya reestructurados y muchos de los abogados de los fondos de inversión están analizando las cláusulas de los contratos, para determinar si alguno de ellos permite refinanciar títulos que ya fueron canjeados".
"Cuanto más se tarde en negociar con los acreedores más crece la probabilidad de un default porque todos los bonos tienen la cláusula cross default y cuando se produce un impago afecta al resto de los otros títulos. En otras palabras, si no se paga en tiempo y forma un bono, todo el resto de los bonos entra en default", insistió el economista.
A su vez, el economista Agustín Monteverde dijo que le parece "inevitable el default" y pidió a la futura administración que "se ponga a trabajar para convencer a los acreedores por una postergación de los pagos o por una quita de deuda". "Estas negociaciones llevan tiempo porque no sólo hay que negociar con los fondos de inversión que tienen sus propios bonos sino que hay fondos que deben convencer a miles de ahorristas de aceptar una quita o una postergación", sostuvo.
Calculó que "en los próximos seis meses vencen unos 21.000 millones de dólares y unos 800.000 millones de pesos con acreedores privados, sin contar la deuda con organismos multilaterales y con organismos del sector público". Monteverde detalló que "vencen 90.000 millones de pesos en diciembre, en enero 45.000 millones, febrero 130.000 millones, marzo 215.000 millones, abril 310.000 millones y 99.000 millones en mayo". "Para vencimientos en moneda extranjera de enero a marzo hay que pagar 7.000 millones de dólares y entre abril y mayo otros 6.000 millones de dólares", proyectó. Para Monteverde, las reservas del Banco Central se encuentran por debajo de los 9.000 millones de dólares. Télam
El expresidente boliviano Evo Morales dijo que "sería un orgullo y un honor" poder asistir a la asunción del presidente electo Alberto Fernández el próximo 10 de diciembre en Buenos Aires, al tiempo que volvió a manifestar la posibilidad de trasladar a la Argentina el asilo político que cumple en México.
"He recibido una invitación pública. Qué lindo sería… Sería un orgullo y un honor acompañar la posesión del mando. Vamos a consultar a los compañeros", respondió Morales en una entrevista con Página/12, que se publicó ayer, al ser consultado si viajaría para participar de la jura del nuevo gobierno argentino.
En ese marco, añadió: "Además, la Argentina está más cerca de Bolivia y podría agradecerle otra vez la gran solidaridad al hermano Alberto Fernández. Fue uno de los que me salvó la vida, y salvó la vida de Álvaro (García Linera, ex vicepresidente) y del equipo que me acompañaba el domingo 10 de noviembre y el lunes 11. Tengo cariño, respeto y admiración por él".
En tanto, el exmandatario boliviano volvió a dejar abierta la posibilidad de cambiar el asilo mexicano por un asilo argentino: "No lo descarto. Quiero estar más cerca de Bolivia", reiteró.
"El hermano y la hermana Fernández siempre me cooperaron. Nunca me abandonaron. Tengo muchos buenos recuerdos de cuando la hermana Cristina era presidenta", destacó. En ese sentido, Morales recordó: "Una vez faltó harina para el pan. Todos iban a decir que yo sería responsable de la falta de pan, llamé y dije: "Hermana Cristina, usted tiene que venderme trigo"".
Me contestó: "Evo, está todo comprometido"". Al continuar esa anécdota, agregó: "No sé qué habrá hecho la hermana Cristina, pero un día recibimos en Bolivia trigo y harina. Solidariamente hemos trabajado. No me van a abandonar".