El año que viene, los trabajadores solteros sin hijos cuyos salarios de bolsillo sea superiores a 38.301 pesos deberán pagar el Impuesto a las Ganancias.
Los nuevos mínimos no imponibles se calcularon a partir de la publicación del índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), que fue informado ayer por la Secretaría de Trabajo. El Gobierno informó que los salarios formales, medidos a través del índice RIPTE, acumularon a octubre un incremento interanual del 28,29 por ciento. Ese indicador se utiliza para actualizar una vez por año el mínimo no imponible y las deducciones de Ganancias del año siguiente. Así, en 2019 pasarán a pagar los solteros sin hijos que ganen más de 38.301,85 pesos netos (o 46.145,91 pesos brutos). En tanto, para los empleados casados y con dos hijos a cargo, el monto mínimo a partir desde el cual comenzarán a tributar se ubicará en los 50.668 pesos de bolsillo (o 61.046 pesos brutos). Este año, el mínimo no imponible para el soltero sin hijos es de 29.855,68 pesos de bolsillo (netos) y para el casado con dos hijos es de 39.494,71 pesos.
Este año, según el último dato oficial a julio, tributaron Ganancias 1.939.994 trabajadores, jubilados y autónomos. Son 745.845 más que en igual mes de 2015. En el caso de los trabajadores en relación de dependencia pasaron de 1.075.162 en julio de 2015 a 1.638.433 en igual mes de 2018.
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se negaba a aplicar mecanismos de actualización automática del mínimo no imponible. Los mantenía congelados, de modo que cuando los trabajadores recibían un incremento salarial, gran parte de éste se lo llevaba el fisco.
En diciembre del 2016, se comenzó a aplicar el RIPTE, un cociente entre la cantidad total de remuneraciones del sector registrado de la economía y la cantidad de trabajadores.
El RIPTE tiene como defecto que no todos los salarios crecen año a año del mismo modo, de manera que aquellos que obtienen incrementos por encima de lo que evoluciona el indicador terminan tributando Ganancias. Por el contrario, quien recibe un aumento por debajo de la marca, puede resultar beneficiado.
Los jueces representados en el Consejo de la Magistratura debutaron ayer en el plenario del cuerpo con un planteo de suspensión del pago del Impuesto a las Ganancias para los magistrados del Poder Judicial. El juez Juan Manuel Culotta pidió que los magistrados no paguen Ganancias hasta que el Poder Ejecutivo reglamente la ley.