Moyano quiere un paro nacional cuanto antes. Frente a un Gobierno al que, todavía, percibe como debilitado, y mientras se complica la situación judicial suya y de su familia, el jefe camionero quiere forzar a la CGT a aceptar una fecha inminente. El encargado de poner el día fue su hijo, Pablo, que este martes encabezó un encuentro con espíritu sindical opositor que tuvo un dato político significativo: la presencia, con un discurso de fuerte tono antimacrista del canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias del Vaticano, arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo.
Allí, el secretario adjunto de Camioneros confirmó el plan: quiere que el paro nacional sea el mismo día que empieza el Mundial. El 14 de junio. Ese día, a las 12 (hora argentina), en el Estadio Luzhnikí de Moscú, está previsto el primer encuentro por el Grupo A entre el anfitrión, Rusia, y Arabia Saudita. Y ese día quiere Moyano, según lo dijo públicamente su hijo, que sea el paro nacional.
En la Biblioteca del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano confirmó que el jueves próximo su organización gremial "le pedirá al consejo directivo de la CGT un Paro Nacional urgente. Intentaremos que sea el 14 de junio. Vamos a seguir dándole pelea al gobierno… con todo". Lo dijo junto a Hugo Yasky y Pablo Micheli (de las dos CTA), de Sergio Palazzo (del gremio bancario) y al arzobispo Sánchez Sorondo. Con clara intención, el camionero aprovechó para "pegar" sus declaraciones a la Iglesia y al papa Francisco.
Aunque la relación de Sánchez Sorondo es zigzagueante con el papa Francisco, Pablo Moyano agradeció la reunión que tuvo con monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal (CEA). "Hemos estado con el compañero Ojea, que es poco afecto a las fotos, y estamos con el canciller. Vamos por este camino, porque la Iglesia sigue apostando por los trabajadores", dijo el hijo de Hugo.
En el encuentro, que el amigo del Papa, Gustavo Vera, actuó de presentador y bastonero, todos -incluso Sánchez Sorondo- tuvieron duras críticas contra el gobierno de Mauricio Macri, sobre todo por su política económica y el acuerdo inminente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aunque evitó dar precisiones, el anfitrión del encuentro sindical opositor anticipó que "vamos a seguir en la pelea. Nosotros estamos al lado de los trabajadores. Hugo (Moyano) hará anuncios importantes" en el transcurso del miércoles. Es que el sindicato -al que todavía no se le venció la última paritaria- exige un aumento del 27% y tiene intenciones de desconocer una "conciliación obligatoria" que dictó el Ministerio de Trabajo, ante anuncios de paros y protestas.
Las declaraciones de Pablo Moyano ocurrieron casi en simultáneo con el encuentro que en la CGT se llevaba a cabo con los senadores del PJ liderados por Miguel Ángel Pichetto. Advirtió que en el seno de la central obrera "hay un debate interno, porque hay compañeros que siguen creyendo en este modelo económico y no están con ánimo de salir a pelear, pero ellos son los mismos que acordaron votar la Ley de Reforma Laboral con el ministro Triaca".