Una nueva convocatoria de los actores K contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la segunda al hilo tras la del 25 de Mayo, copó la Avenida 9 de Julio del centro porteño. Fue un concurrido acto para expresar una durísima crítica contra la política económica del presidente Mauricio Macri.
Aunque la marcha nació en la redes sociales bajo la batuta de la Asociación Argentina de Actores, se sumaron los infaltables movimientos sociales, agrupaciones políticas, organizaciones gremiales de la CGT, CTA, Camioneros y los principales referentes kirchneristas, entre ellos, el hijo de CFK, el diputado Máximo Kirchner, quien no paró de sacarse selfies y abrazarse con la militancia y simpatizantes K.
Tras la actuación de bandas musicales, el nuevo acto opositor concluyó con la lectura de una proclama en rechazo al pacto, por el que el Fondo dará a Argentina financiación por 50.000 millones de dólares durante tres años, un acuerdo que incluye ambiciosas metas para lograr el equilibrio fiscal y controlar el alto nivel de inflación.
"Nos hemos movilizado una vez más porque el pueblo en la calle decide reafirmar nuestro compromiso de construir la patria que soñamos, por eso gritamos una vez más que la patria no se rinde", dijo la actriz Carolina Papaleo, una de las que protagonizó el acto.
La actriz aseveró que Macri llegó al Gobierno "mintiendo escandalosamente" y calificó al jefe de Estado como "un oportunista que traicionó hasta sus propios votantes".
Por su parte, el actor Gerardo Romano reclamó al Gobierno "poner fin a la especulación" financiera, además de nacionalizar la banca y "perseguir" a los evasores que "multiplican sus ingresos mediante cuentas en guaridas fiscales".
"Tenemos que reimplantar el control de cambios y direccionar el crédito hacia el desarrollo de la industria y la producción.
Rompamos las cadenas de la dependencia económica que nos pretenden imponer", sostuvo el actor.
Romano dijo que el acuerdo con el FMI sólo asegura al país "una miseria planificada", con un "brutal endeudamiento" que "condena" a Argentina "a seguir pagando el negocio de unos pocos".
"La deuda externa contraída por el presidente Mauricio Macri es ilegal, ilegítima e inconstitucional", aseveró.
En el acto, también hubo críticas hacia el Gobierno de Macri en cuanto a sus políticas de seguridad, empleo y educación, además de un fuerte reclamo para la búsqueda del submarino argentino desaparecido en noviembre pasado y consignas a favor de la despenalización del aborto.
Los artistas agrupados como Trabajadores de la cultura interpretaron temas musicales sobre el escenario. Teresa parodi y Lliliana Herrero reiteraron su adhesión a los reclamos al Gobierno nacional y dijeron: "La patria no se rinde".