El Gobierno nacional extendió ayer el subsidio de contención familiar que rige desde 2006 a los familiares de aquellas personas vulnerables que hubieran fallecido a causa de coronavirus y que, al momento de su muerte, se encontraban desocupadas, en la economía informal, empleadas domésticas o fueran monotributistas de la categoria A y B.
A este beneficio también podrán acceder las personas que en vida recibieron una Asignación Universal por Hijo o por Embarazo.
Se trata de un antiguo beneficio que está vigente desde 2006 y que hasta el momento cubría, por ejemplo, la muerte de beneficiarios del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) y veteranos de la Guerra de Malvinas, entre otros, pero que ahora incluye también a las víctimas fatales de Covid-19.
Este nuevo subsidio en tiempos de pandemia se estableció a través del decreto 655/2020 publicado ayer en el Boletín Oficial, que lleva la firma del presidente Alberto Fernández.
"El Gobierno ha decidido acompañar a quienes más lo necesitan en un momento muy difícil, y es por eso que se actualizó a 15 mil pesos el subsidio de contención familiar para gastos de sepelio. El aumento de un 150% del beneficio para las familias que pasan este triste momento es un derecho al que van a acceder de manera simple", explicó a Télam la titular de la Anses, Fernanda Raverta.
La norma, que fija el monto del subsidio en $15.000, amplía el creado en 2006 a los familiares de las personas fallecidas por Covid-19 que, al momento de su muerte "se encontraban desocupadas; o se desempeñaban en la economía informal; o se encontraban inscriptas en las categorías "A" y "B" del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes".
Abarca también a los familiares de los fallecidos que se encontraban inscritos en el Régimen de Inclusión Social y Promoción del Trabajo Independiente. Incluye, además, a familiares de fallecidos que hayan sido trabajadores de casas particulares, a los que eran titulares de la Asignación por Embarazo para Protección Social; y de la Asignación Universal por Hijo, y a niños y adolescentes y personas mayores de edad con discapacidad.
El beneficio ya existía para en el caso de los veteranos de Malvinas y para determinados beneficiarios del Régimen Nacional de Previsión.
El subsidio se abonará al cónyuge o al conviviente, al padre o a la madre o alguna de sus madres o alguno de sus padres, o al hijo o a la hija del fallecido.
El decreto precisa que se hará efectivo siempre que el o la solicitante denuncie el fallecimiento y acredite haber sufragado los gastos del sepelio con la presentación de la factura extendida a su nombre por la empresa funeraria que realizó el servicio.
En los considerandos, el decreto señala que "los familiares de los fallecidos y las fallecidas por Covid-19 atraviesan sus pérdidas con la imposibilidad de acompañarse debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio".
Indica además que la decisión se toma "con el objetivo de acompañar y cuidar a los sectores más vulnerables y necesitados de la sociedad, corresponde incluir en el pago del Subsidio de Contención Familiar a los familiares de aquellas personas que hubieran fallecido a causa del Covid-19".
El gasto que represente este subsidio se financiarán con fondos de Anses.