Esta mañana, Alberto Fernández cuestionó las “barrabasadas” que se plantean desde sectores de la oposición en relación a las medidas adoptadas para mitigar la segunda ola de la enfermedad: “Si tengo que perder una elección por esto, la pierdo, pero quiero dormir en paz. Dicen que estoy haciendo esto para evitar las PASO. Por favor, ¡¿cómo alguien puede pensar semejante barrabasada?!”.

En diálogo con Radio Con Vos, disparó: “Hay que ser muy miserables para decir eso”. “Ayer leía a un imbécil que me llamaba dictador. ¿Cuál es la dictadura que ejerzo? ¿Cuidar a la gente?”, se preguntó el mandatario y agregó: “Escucho otros imbéciles que dicen que los contagios son una solución política. ¡¿Alguien piensa que el que gobierna un país gana con la cantidad de contagiados?!”.

En esa línea, continuó: “Hay que ser un imbécil profundo para decir esas cosas o una muy mala persona. Son un montón de dirigentes que dicen esas cosas. Lo dicen públicamente”. A continuación, sostuvo que “cuando la historia se escriba, yo quiero que me pongan del lado de los que cuidaron a los argentinos. Si tengo que perder una elección por eso, la pierdo, pero me voy a dormir en paz”.

Tras estos dichos, dirigentes de la oposición salieron a responderle. El jefe del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, Mario Negri, aseguró que “no podemos tener un Presidente que se enoje y que se convierte en barrabrava. Si hay una segunda ola no hay que repetir errores del 2020. Desde JxC hemos dicho que hay que ser cuidadoso y equilibrado con las restricciones. Alberto Fernández debería dar confianza, no gritar”.

A su turno, el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, destacó que “viniendo de la máxima autoridad, es penoso para este país. Pero no solo el calificativo, las agresiones, la no aceptación de las críticas, sino la falta de autoridad en la que ha caído por menospreciar la palabra y no ser riguroso en los datos”.

“La autoridad no solo la da el cargo y la posibilidad de firmar decretos y enviar leyes al Congreso, sino el prestigio y la legitimidad del ejercicio de esa autoridad y el Presidente la va perdiendo todo el tiempo”, afirmó en diálogo con radio Rivadavia.

Por su parte, el diputado Fernando Iglesias ironizó desde su cuenta de Twitter: “Atención. Este es un mensaje a todos los que chatean con Máximo. Por favor, pídanle que la corten con la campaña de intimidaciones, agresiones y amenazas que estamos sufriendo los diputados de la oposición. Muchas gracias”.

En tanto, el ex ministro de Salud Adolfo Rubinstein consideró que “en todo este mar de incertidumbre y preocupación no hay lugar para chicanas, sobre todo cuando la gestión de la pandemia fracasó estrepitosamente. Si el gobierno no deja de buscar culpables y se pone a gobernar de manera constructiva, no tendremos mejores resultados que los de 2020”.

Por último, el dirigente de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, lamentó los dichos de Alberto Fernández: “Qué triste y peligroso ver un Presidente tan débil institucional y emocionalmente”.

Esta mañana, al referirse a las medidas que comenzarán a regir desde el primer minuto del viernes para mitigar el avance de la segunda ola de coronavirus que ya llegó al país, Alberto Fernández dijo que está “haciendo todo” lo que lo deja “en paz” con su “conciencia” y añadió: “Después, que digan lo que quieran y que hablen con la brutalidad con la que hablan y mientan como mientan. A mí, a esta altura no me importa”.

“No me importa el resultado de una elección, me importa que la gente deje de contagiarse y morirse en una pandemia que está en el mundo entero”, indicó y concluyó: “Hay que ser muy miserable para inducir a la gente a creer esas cosas”.

En tanto, sostuvo que le pareció “impactante” el comunicado de Juntos por el Cambio que se opuso a las nuevas medidas “antes de que fueran difundidas” y agregó: “Aún no habían salido y ya se oponían, todo porque las íbamos a dictar nosotros”.