La terraza del Palacio de Hacienda se está convirtiendo en el eje de las reuniones de Martín Guzmán. Hoy, luego de la presentación de ayer ante gobernadores en Casa de Gobierno, fue el turno de empresarios de compañías multinacionales que operan en el país y la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), ¿El objetivo? El mismo que se repite hasta el cansancio por estas horas para el ministro y su equipo (y que se repetirá por los próximos meses): las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la Terraza de Economía hubo asado, agua y flan con dulce de leche de postre. “Asado austero, pero bien hecho. Rico”, definió uno de los presentes. Junto a Guzmán estuvieron la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el ministro de Agricultura Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y el titular de la cartera de Desarrollo Social, Juan Zabaleta.
Por el lado de los empresarios, Antonio Aracre, de Syngenta; Laura Bernator, de Unilever; Daniel Herrero, de Toyota; y Verónica Marcelo, de Natura. Los representes sindicales fueron Héctor Daer, Jorge Sola, Andrés Rodríguez y Antonio Caló. Tres de los hombres y mujeres de negocios –Aracre, Herrero y Bernator– habían cenado con el presidente Alberto Fernández, hace dos meses en Olivos.
“Había expectativa por lo que pasó ayer. La verdad, se dijeron cosas. Más allá de que muchas veces en los actos se habla un poco para la ‘tribuna’, me quedé con algo de preocupación por algunos conceptos. Algo que el mercado vio hoy también”, dijo otro de los presentes. Luego del encuentro con los gobernadores, cayeron los bonos y el riesgo país volvió a los 1800 puntos. Los empresarios comieron el postre con la idea de que la negociación es, y será, muy duras, que no hay fecha clara de cierre en el horizonte, y que no fue buena señal las idas y vueltas sobre la presencia o no de gobernadores y otros funcionarios a la presentación de ayer.
“A Guzmán lo vi sólido, como siempre. Se lo ve seguro, aunque quizás algo preocupado. Nadie quiere ajuste, pero lo que no me queda claro a mí, es el cómo. Estamos todos de acuerdo con que hay que tener un entendimiento con el FMI, pero si el tema es el déficit y el ajuste necesario, y no habrá aumento de tarifas, como se dijo ayer, cómo se alcanza ese entendimiento. Es todo muy fino. Hay que arreglar, ¿pero si no se arregla?”, reflexionó otro comensal.
“Más allá del Fondo, se ve la preocupación por el poder adquisitivo y la inflación”, dijo.
Daer destacó que se habló del FMI, pero también de “temas de todos los días”, como por ejemplo cómo resolver la inflación. “Se habló de las dificultades que atravesamos y de cómo resolver las cuestiones de fondo. No puede haber un plan de recesión que genere mayor pobreza. Respaldamos la negociación, pero la reducción del déficit fiscal tiene que ver casi exclusivamente con una política del Fondo que generaría un proceso recesivo y nosotros necesitamos expandir la economía para desarrollar el país”, expresó a los medios cuando salió de Economía.
Otro de los representantes sindicales destacó lo positivo de un encuentro “en búsqueda de consensos para una política de Estado Nación, como lo es la política económica que busca afrontar los acreedores externos y los acuerdos con el FMI. El ministro está más en esa búsqueda política que en lo técnico, al menos en la charla con nosotros. De nuestro lado, acompañamos en la negociación”.
“Se habló sin apuro y nos escuchamos todos. Creo que se mostró que desde sectores distintos, que piensan diferente muchas veces, se puede bajar la conflictividad. Es un hallazgo que tiene mucho valor”, resumió Aracre, de Syngenta.
Sobre el eje del encuentro, el ejecutivo remarcó no cerrar con el FMI es un “colapso”. “Ni a las empresa ni a los sindicatos nos conviene el ajuste extremo y dejar de crecer siempre ordenando la macro. Guzmán volvió a hablar de baja de subsidios. La recesión no le sirve a nadie, ni siquiera al FMI. Yo no veo un escenario de default, ya nos suicidamos en 2001 y no puede pasar otra vez. Eso sí, vamos a tener que tener los nervios de acero porque esto se definirá a último momento. Si no crecemos no vamos a generar trabajo y reducir la pobreza, y eso no puede pasar. Tiene que tener una consideración mejor, más después de la pandemia”, dijo Aracre.
“Fue muy positiva. Hablamos de lo indispensable de arreglar con el Fondo Monetario, pero sin generar recesión, para seguir creciendo. Lo vi optimista: sabe que es difícil, pero no imposible”, dijo Herrero, de Toyota. Más allá de lo que se dijo ayer, pero el ministro parece confiado. Hay que trabajar para buscar la mejor opción, las cosas no son tan blanco y negro”, detalló.
También se tocaron otros temas, en los que participaron los demás ministros. Cuestiones vinculadas a lo productivo y a la salud. Vizzotti enfatizó en la importancia de preservar la salud de los empleados pero mantener los niveles de productividad, poder difundir los protocolos de salud frente a la nueva variante. Por caso, se hará una mesa de Salud para intentar bajar el impacto de ómicron en la producción. En ese sentido, Toyota habló de que siguieron al detalle el caso Sudáfrica, donde sí hubo parate productivo por unos días por la nueva variante, algo que nadie prevé que pasará en el país… al menos por el momento. Se habló además de cómo se trabajará con los nuevos test rápidos para buscar trazabilidad y ser más eficientes en las grandes empresas.