Buenos Aires.- Paloma, una nena de dos años, murió el viernes pasado al ser aplastada por un árbol cuando estaba en la vereda frente a su casa, en el partido bonaerense de Merlo. Su familia denunció que habían pedido a la Municipalidad que lo sacaran por el peligro que representaba, pero hicieron caso omiso.

‘Esto se pudo haber evitado. Pedí tantas veces que vinieran a cortar el árbol. Ahora desaparecieron. No han venido ni a sacar las ramas. Yo no puedo vivir con este miedo. Esto me arrebató a mi hija de dos años. Tenía mucho por vivir. Yo cortaba como podía muchas veces las ramas, me colgaba del árbol para arrancar las ramas. Un árbol de mierda me sacó a mi hija y yo exigía que lo sacaran…’, denunció Oriana, mamá de Paloma.

De acuerdo con la mujer, todo ocurrió en segundos. ‘Estaba por irme a trabajar. Ella me llama y me dice ‘mamá, mamá’, para darme un beso. Cuando atiné a agacharme para dárselo, cayó el árbol. No avisó nada. No se escuchó nada. Ni yo lo puedo creer. Hubo vientos, tormentas y nunca se cayó. Ese día estaba hermoso, no había viento y justo a mi hija le cayó. Un pedazo me cayó a mí. Si fuera yo no me importaba. Mi hija no vivió nada. No la pude ver en el jardín. Lo único que me queda es que yo me llevé el beso de ella. Me cansé de pedir que corten el árbol … ahora a mi hija no la tengo, no me va a devolver nadie a mi bebé’, afirmó Oriana.

La mujer se desmayó y fue trasladada al hospital junto a la pequeña. ‘Cuando me desperté, me dijeron que la estaban reanimando. Ahí estallé. Lo único que quiero es justicia por mi hija. Hoy fue mi hija, pero mañana puede se otra persona. Este barrio está lleno de criaturas’, remarcó.

‘Estaba viva cuando la pudimos sacar de abajo del árbol’, contó, por su parte, el abuelo. Según dijo, los médicos ‘le pusieron 40 inyecciones, la revivieron, bajaban y subían sus pulsaciones’ hasta que ‘la desconectaron después de 50 minutos’.