Un bebé de nueve meses murió en la localidad santafesina de Arocena tras ser picado por un alacrán. Estuvo internado seis días, pero su cuadro se agravó y sufrió un paro cardiorrespiratorio.

 

El pequeño fue atendido primero en un centro sanitario donde le dieron el antídoto. Después fue derivado de urgencia al Hospital de Niños Orlando Alassia, en la capital provincial.

 

El director del hospital, Osvaldo González Carrillo, explicó que fue un caso fuera de lo común. "Últimamente hubo varios pacientes graves, pero por suerte evolucionaron bien", explicó.

 

El bebé, llamado Isaías, fue picado por el alacrán el 25 de enero en su casa, ubicada en una pequeña localidad a 116 kilómetros de Rosario. Uno de los médicos que lo atendió, Pablo Ledesma, dijo que el nene sufrió "las complicaciones propias de los escorpionismos severos".

 

Las autoridades de Santa Fe dieron recomendaciones para tener en cuenta ante la aparición de alacranes, que es mayor en verano y con temperaturas elevadas. Entre ellas, que en la casa no haya escombros, ladrillos, tejas, leña y maderas; tapar grietas de los revoques de las paredes; y sellar las cámaras de las cloacas.