Una ordenanza en la ciudad cordobesa de Villa María dispuso la aplicación de multas de hasta 10.000 pesos a los padres de menores de 18 años que consuman alcohol en boliches o fiestas particulares. También se prevé sanciones para organizadores de eventos y dueños de establecimientos nocturnos, que pueden llegar hasta la clausura de los locales.
En tanto, el concejal Rafael Sachetto precisó que si un inspector municipal detecta a un menor consumiendo alcohol deberá retirarle la bebida y labrar un acta, y hasta puede exigir la expulsión del contraventor del local nocturno. Luego será el juez municipal de Faltas quien establecerá si la multa deberá ser pagada por los familiares, el dueño del local o por ambos.
También se prevé sanciones para las fiestas privadas tanto de egresados como de 15 años, además de casamientos. Las multas serán para el padre que contrató el salón y para el dueño del local. Los responsables de los salones estarán obligados a hacerles firmar a los padres un compromiso para que ‘no haya alcohol‘ en esos eventos.
También se prohíbe el ingreso de menores de 18 años en vísperas de jornadas lectivas en locales bailables, a fin de disminuir el ausentismo que se registra los viernes en las escuelas. Para intentar acotar las ‘previas‘ se fijó además un tope horario para el ingreso de los menores de 18 años: no más allá de la 1 de la madrugada los sábados.
