El plan de Javier Milei para gobernar que incluye al PRO: ruptura del centro y dos grandes coaliciones. Según pudo saber TN, el presidente planea profundizar en una polarización que provoque la ruptura del esquema político actual para que se arme una grieta fuerte entre dos bandos: los que apoyan sus reformas y los que se oponen.
Esto incluye la descomposición del “centro democrático” integrado por la Unión Cívica Radical (UCR), Hacemos Coalición Federal (HCF) -que contiene a la Coalición Cívica, Hacemos por Nuestro País y Cambio Federal-, e Innovación Federal (IF).
“No son ni centro ni democráticos, esta experiencia en el Congreso nos marcó que tienen otros intereses. Aunque les des una ley con un artículo, ellos van a buscar la forma de modificarlo para su beneficio”, le expresó a TN un funcionario cercano al jefe de Estado.
Es por eso que al poco tiempo de la caída de la Ley Ómnibus el equipo de Comunicación de la Casa Rosada se encargó de difundir los nombres de los diputados que votaron a favor y en contra. Quieren profundizar las fricciones dentro de cada bloque para impulsar su fragmentación.
El objetivo es que quede clara la postura de cada político o fuerza: si acompañan o no lo que propone Milei. Es por eso que el Gobierno apunta a escalar la presión social sobre los legisladores y gobernadores que no apoyaron la Ley Ómnibus.
Dentro de los más criticados por el oficialismo, se encuentran: Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Rolando Figueroa (Neuquén) y Gustavo Sáenz (Salta).
Hay un particular enojo de Milei y su ala más purista con Pullaro y Llaryora porque sostienen que “pidieron muchas modificaciones y se las concedimos para que nos terminen traicionando”. En Casa Rosada, mantienen que “varios prometieron votos que no estaban”.
A raíz de esta ruptura, el presidente avaló la purga interna de funcionarios que aterrizaron en el Gobierno tras acuerdos provinciales. Estos son: el titular de ANSES, Osvaldo Giordano, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, el director del Banco Nación, Daniel Tillard, y la secretaria de Minería, Flavia Royón.
Estos funcionarios serían desafectados cuando Milei vuelva de su paso por el Estado de Israel y su audiencia con el papa Francisco. Tal como lo adelantó TN ayer, la línea dentro del Gobierno respecto a los cordobeses y la salteña era que “si echan a uno, echan a todos”.
“Milei no es alguien que resuelva a medias, si depura lo va a hacer completo para mantener la cohesión interna. Le parece más importante que todos tiren para el mismo lado y que nadie dude del norte”, le expresó a este medio un funcionario.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, manifestó ayer que “se viene un rediseño político” y destacó la posibilidad de realizar un acuerdo de cogobierno con el PRO tras la frustración de la Ley Ómnibus.
“La idea es la que tiene que regir y no las estructuras políticas. Estamos caminando juntos. Igualmente, es un tema a debatir. Empujo para ese lado, sin duda, para que la idea no se frustre de nuevo en la Argentina, que el cambio no se frustre de nuevo”, agregó.