Milagro Sala fue trasladada ayer a la vivienda donde cumplirá prisión domiciliaria, tras la cautelar emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que sugirió medidas alternativas de detención para la dirigente social presa en Jujuy.
La dirigente social cumplirá la prisión domiciliaria con dos pulseras electrónicas y bajo medidas estrictas de seguridad, entre ellas cerco perimetral, cámaras de 360 grados y dos container frente a la vivienda.
La líder de la Tupac Amaru fue trasladada poco antes de las 16 desde la Unidad Penitenciaria Nº3, más conocida como el Penal de Alto Comedero, hasta el inmueble ubicado en cercanías del Dique la Ciénaga, distante a unos 30 kilómetros de la capital jujeña. Allí fue recibida por su esposo, Raúl Noro, y familiares directos, junto a una pancarta donde se leía la frase "Bienvenida Milagro. Te saludan tus compañeros del galpón", además de dos banderas, una de ellas de la Organización Barrial Tupac Amaru.
En el lugar se podía apreciar, desde el exterior, un clima de algarabía, con aplausos y cánticos, ante la llegada de la diputada electa del Parlasur, junto con una custodia de dos efectivos de Gendarmería y dos agentes de la Policía de Jujuy. En ese contexto, Sala afrontará desde su domicilio una serie de causas en su contra, entre ellas, acusaciones de supuestos delitos como defraudación al Estado, extorsión, enriquecimiento ilícito y amenazas en grado de tentativa.
La disposición del traslado fue emanada por el juez de Instrucción de Causas de Jujuy, Pablo Pullen Lllermanos, luego de que el magistrado Gastón Mercau hiciera lugar a lo solicitado por la CIDH, el último 16 de agosto.
Antes del traslado, Pullen Llermanos requirió la adopción de una serie de medidas de seguridad en el inmueble y en sus alrededores, por lo que hasta hoy continuaban los trabajos de reacondicionamiento, además de que rigen allí idénticas restricciones de lo que es una prisión preventiva en un penal.
Una de las abogadas de Sala, Paola Álvarez Carreras, dijo ayer a Télam que las medidas de detención tomadas por el juez "son violatorias de la resolución de la CIDH", al indicar que "es un régimen paralelo al carcelario".
"Hay una violación de ley nacional de ejecución penal, que prohíbe que las prisiones domiciliarias sean controladas por fuerzas de seguridad, y en este caso hay un triple control", agregó, en alusión a las fuerzas de Gendarmería, la Policía de Jujuy y el Patronato de Liberados, a cargo del monitoreo electrónico.
La letrada indicó además que, desde la defensa, ya se realizó la apelación correspondiente para que sean revisadas las restricciones, porque "entendemos que son arbitrarias", y lo que se está haciendo "es violar una vez más los derechos de Milagro Sala", agregó.
Pullen Llermanos ordenó que la custodia perimetral del inmueble se encuentre a cargo de un total de 15 efectivos de Gendarmería Nacional, en horarios rotativos, y que el control de las tobilleras electrónicas sea realizado por el Patronato de Liberados y Menores Encausados de Jujuy, con colaboración de la Policía provincial.
Se instalaron también cámaras de seguridad en el perímetro de la casa, al tiempo que se decidió establecer "reglas de conducta de cumplimiento obligatorio, con expreso apercibimiento de revocación inmediata de la modalidad de prisión preventiva".
En relación con las visitas, sólo podrán ingresar al inmueble hasta cuatro personas a la vez, y en el horario de 7 a 19, los martes, jueves y sábados, con un límite máximo de veinte personas por cada día de visita, aunque esta limitación no es aplicable a los familiares directos. Sala deberá someterse a un control médico y psicológico dos veces por semana, a cargo del Departamento Médico del Poder Judicial, a la vez que deberá evitar el consumo de bebidas alcohólicas.