La derogación del decreto de Mauricio Macri que impuso controles más estrictos para el ingreso de extranjeros y su permanencia en el país despertó un fuerte rechazo en Juntos por el Cambio. Al frente de la reacción se puso Rogelio Frigerio, ministro del Interior del anterior gobierno, que acusó al presidente Alberto Fernández de facilitar con su decisión la actividad del crimen organizado.

“El gobierno sigue retrocediendo. Con la derogación de este decreto que impulsamos desde el Ministerio del Interior y Migraciones en 2017, lo único que hace el Presidente es favorecer el ingreso irregular al país del crimen organizado, delincuentes y narcos”, escribió Frigerio en su cuenta de la red social Twitter.

La medida derogada imponía requisitos más estrictos para el ingreso a la Argentina y agilizaba los trámites para la expulsión de extranjeros con antecedentes penales. Según las actuales autoridades, esa política de Macri no mostró “mejoras ponderables” en materia migratoria y al mismo tiempo no resulta “conciliable con la Constitución Nacional”. “Cabe mencionar la violación al principio del debido proceso, al derecho a contar con asistencia y defensa legal, la restricción a un control amplio y suficiente del Poder Judicial sobre los actos de la autoridad administrativa, la amplitud con la que se prevé la retención preventiva del y de la migrante sin definir las causas que la habilitan y la restricción a los derechos de reunificación familiar y dispensa por razones humanitarias”, argumentó el Gobierno.


Frigerio refutó esa afirmación: “El decreto 70/2017 aceleraba los procesos de expulsión de extranjeros con antecedentes penales, reduciendo plazos y eliminando instancias, respetando todas las garantías reconocidas internacionalmente (doble instancia, revisión judicial efectiva y patrocinio letrado)”. Según el dirigente opositor, a raíz de esa medida “aumentaron significativamente las cifras de expulsiones” y bajaron los índices delictivos.

“Argentina, por tradición, siempre fue un país abierto a la inmigración. En nuestra gestión radicamos casi 800 mil extranjeros. Lo único que genera el gobierno derogando este decreto es abrirle las puertas al crimen organizado”, insistió Frigerio.