Buenos Aires.- La vicepresidenta Gabriela Michetti volvió a referirse al robo que sufrió un en su casa durante la noche de la victoria de Cambiemos, que se hizo público en la última semana. Y aseguró que la trascendencia del hecho “fue difícil”.

‘Por momentos me sentía en una pesadilla, como si fuera un personaje que no era para mí. ¿Cómo es esto que tengo que terminar teniendo que explicar una situación que la pasamos muy mal?’, lamentó en una entrevista que ofreció a radio Mitre.

El caso se conoció el domingo pasado y le valió numerosos planteos, tanto por no haberlo hecho público en su momento como por el dinero que guardaba en su casa. A la exsenadora le sustrajeron 245 mil pesos y 50 mil dólares. Parte del dinero era de la fundación SUMA, que dirige.

La Justicia apunta a uno de sus custodios, el oficial de la Policía Metropolitana David Juan Pablo Cruzado. Michetti estimó que fue justamente la presencia del dinero de la fundación, que debía llevar a una cena de la entidad, lo que motivó el robo. ‘Es la única cosa que se me ocurre que pueden haber entrado’, dijo.

‘Está todo declarado, es todo transparente’, insistió en cuanto al dinero. Y lanzó: ‘Es ridículo que personas imputadas y sospechadas en temas de corrupción me critiquen’. La alusión clara era para el kirchnerismo.

En ese sentido, aseguró que ‘no hay incompatibilidad’ entre liderar una fundación y su función en la Casa Rosada. ‘No es una fundación que tiene un montón de plata, tiene dos o tres personas que trabajan ahí y nada más, ya que después son todos voluntarios’, manifestó y contó que ‘las donaciones de empresas no pasan los mil pesos mensuales’.

Sobre el origen de SUMA, explicó que creó la fundación cuando ‘era diputada’ y se sentía ‘totalmente frustrada de no poder llevar adelante una tarea que transformara la realidad’.