Los trabajadores de la Administración Pública nacional tendrán un aumento similar al ya otorgado a los empleados del sector privado, es decir, una mejora salarial de $4.000 pesos a pagar en dos cuotas, primero 3.000 pesos con el sueldo de enero y 1.000 con el de febrero. Es decir que a partir de los primeros días de marzo ya comenzarán a percibir la suba de 4.000 pesos, que con la quita de los aportes, será en la práctica un mejora de 3.320 pesos. El aumento se mantendrá durante los siguientes meses ya que no es un bono ni una suma extraordinaria. Sin embargo, esta suma extraordinaria a cuenta de futuros aumentos (paritarias) tiene un techo para los trabajadores estatales.

Según confirmaron ayer fuentes del Ministerio de Trabajo al diario Página 12, el aumento para los estatales alcanzaría sólo a trabajadores que cobren hasta $60.000 pesos, es decir, que al aplicarlo se pondrá un límite que puede generar algún roce con los gremios de ATE y UPCN.

Desde Casa Rosada agregaron que el corte sería en 60 mil pesos para mantener la misma lógica de compensar "a los de abajo".

Andrés Rodríguez, secretario general de Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) dijo ayer que en conversaciones informales les confirmaron que el límite será de 60 mil pesos y negociarán si es en el salario bruto o el neto. "Le hicimos saber al Gobierno que estamos en desacuerdo porque van a dejar mucha gente afuera", aseguró. Hoy al mediodía se reunirán equipos técnicos del sindicato con representantes del Gobierno para avanzar en esta negociación. Será en la Subsecretaría de Gestión Pública que depende de Jefatura de Gabinete.

Rodríguez estima que los empleados estatales entre la administración pública central y las entidades descentralizadas ascienden a 200 mil personas. "Hay una cifra significativa que se va a quedar afuera del incremento salarial", agregó, aunque no cuenta con los datos de qué porcentaje quedaría afuera.

Por parte de ATE, el secretario administrativo Juan Manuel Sueiro consideró que "el tope de 60 mil pesos brutos tiene un impacto desigual en algunos sectores. Hay investigadores asistentes del Conicet que quedan afectados. A la vez, se necesita encontrar alguna forma de compensación para becarios y pasantes. El bono es un aliciente y lo tomamos como tal, pero también estamos a la espera de un ámbito para poder conversar algunos puntos".

Además, los estatales tienen pendientes dos subas de la paritaria 2019: una del 5 por ciento en enero y otra del mismo porcentaje en febrero. "Eso no está en discusión", afirmó Rodríguez. El incremento salarial por decreto y las subas pendientes de paritarias del año pasado van a compensarse, no a superponerse, según aseguró Claudio Moroni, ministro de Trabajo, el viernes por la noche en Casa Rosada, cuando hizo el anuncio de la suba para los trabajadores privados.

Sobre si los 4.000 pesos se negocian como adelanto de sueldo o se incorporan a los básicos, el abogado laboralista Juan Pablo Chiesa considera que si las paritarias de este año incorporan el incremento al básico será "una situación más lógica y favorable" para los trabajadores. Sin embargo, opina que esto no se aplicará en absolutamente todas las negociaciones, sino en los casos donde los pisos sean bajos.