El máximo tribunal penal de Argentina ordenó ayer desarchivar y reabrir la denuncia que el fiscal Alberto Nisman realizó en 2015, días antes de aparecer muerto, contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento de terroristas, y que ya había sido desestimada en varias instancias.
Por mayoría de votos, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar al recurso presentado por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), el brazo político de la comunidad judía local, que cuestionaba la decisión del juez federal Daniel Rafecas, encargado del caso, de archivar la denuncia, informaron ayer fuentes jurídicas.
Nisman, que investigaba el atentado contra la mutual judía AMIA de Buenos Aires que dejó 85 muertos en 1994 y sigue impune, hizo su denuncia contra Fernández (2007-2015) y otros altos cargos de su Gobierno en enero de 2015 -cuatro días antes de ser hallado muerto en circunstancias aún por esclarecer- y los acusaba de negociar con Irán el encubrimiento de los supuestos responsables del ataque con el fin de mejorar la relación comercial con ese país.
En su resolución, divulgada por el Centro de Información Judicial (CIJ), la Sala I, integrada por los jueces Ana María Figueroa -presidenta-, Mariano Hernán Borinsky y Gustavo Hornos, aceptó a la DAIA como por parte querellante y apartó a los jueces federales que habían intervenido en el caso ‘por haberse expedido sobre el
fondo del asunto y en garantía de imparcialidad‘.
‘Los hechos denunciados no permiten descartar de plano la posible comisión de ilícitos, debiendo ponderarse elementos de prueba previamente para su desestimación‘, añade la síntesis del texto.
Nisman sostenía en su denuncia que un memorándum suscrito entre Argentina e Irán en 2013 y que el Gobierno había asegurado serviría para avanzar en el esclarecimiento del ataque, buscaba en realidad encubrir a los sospechosos, entre ellos el expresidente iraní Alí Akbar Rafsanjani, a cambio de impulsar el intercambio comercial.
La denuncia de Nisman recayó inicialmente en el tribunal de Rafecas, quien la desestimó por inexistencia de delito, decisión que fue confirmada por dos tribunales de apelación. Es así que el pasado agosto la DAIA y la Fiscalía pidieron desarchivar la causa, pero Rafecas volvió a rechazar la solicitud.
Posteriormente, el 1 de noviembre Casación admitió estudiar los recursos presentados por el fiscal Germán Moldes y la DAIA que cuestionaban la decisión de Rafecas, y respecto a lo que se ese tribunal se pronunció ayer.
Casación admitió como querellante a la DAIA y aceptó su pedido para que la denuncia de Nisman comience a investigarse. De hecho, el tribunal removió del expediente a Rafecas.
Para justificar la reapertura de la denuncia, los camaristas consideraron que ‘ha existido en las resoluciones (que rechazaron la presentación de Nisman) parcialidad en la valoración de la prueba a favor de descartar cualquier intento de probar la hipótesis acusatoria‘. Efe y DyN
Muerte en Puerto Madero
Cuatro días después de hacer su denuncia, Nisman fue hallado muerto con un balazo en la cabeza en el departamento que alquilaba en la porteña torre Le Parc de Puerto Madero.
Aún no se sabe si fue un suicidio o un asesinato. Fue encontrado sin vida un día antes de ir al Congreso a explicar en detalle la denuncia contra la entonces presidenta Fernández y el resto de los acusados.
Entre los acusados por Nisman también están el excanciller Héctor Timerman y los dirigentes Luis D’Elía (partido MILES) y Fernando Esteche (Quebracho).