La interna en el Frente de Todos (FdT) escaló ayer a niveles impensados y copó el acto central del Día de la Lealtad en Plaza de Mayo donde ante una multitud, el diputado Máximo Kirchner pateó el tablero contra el Gobierno y la CGT. Por un lado, reclamó una suma fija para los trabajadores ‘que los saque del ahogo’ y le cerró el paso a una demanda de la CGT que reclamó más lugares en las listas de legisladores en 2023 después que uno de los triunviros de la central obrera manifestara su apoyo a una eventual candidatura presidencial del ministro de Economía, Sergio Massa.
Los dirigentes de la CGT habían planteado horas antes en su acto en Obras Sanitarias que quieren ‘poner diputados, senadores y ser parte de la mesa chica’, en alusión al lanzamiento de su espacio político-sindical para pelear espacios de poder en 2023, pero Máximo les respondió que ‘el desafío por delante no es ver quién tiene lugar en las listas’.
En un Día de la Lealtad donde cobro fuerza la palabra ‘traición’, que salió de la boca de Máximo Kirchner, el mundo peronista pareció ir en contramano de una unidad que intentan pregonar desde todos los sectores, y al contrario abrió la puja por el poder de cara a las elecciones generales 2023. Todos contra todos.
En este contexto, con cuatro actos realizados, los gremios afines a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, algunos enrolados en la CGT y otros en la CTA, el PJ bonaerense, organizaciones políticas como La Cámpora y otros movimientos sociales exigieron respuestas al Gobierno de Alberto Fernández.
En un documento plantearon la necesidad de "garantizar que ninguna familia argentina tenga que soportar una injusta e intolerable situación de pobreza, implementando de manera urgente un aumento de suma fija y asegurando un ingreso familiar de emergencia".
El portavoz del reclamo fue Máximo, que tiró dardos a propios y extraños. También apuntó contra el expresidente Mauricio Macri y contra los grupos de extrema derecha ‘que amenazaron de muerte’ a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Ante las elecciones de 2023, advirtió que ‘del otro lado se avecinan tres flexibilizaciones: la laboral, la impositiva y la ambiental’ porque el poder económico y financiero sabe de la necesidad que tiene la banca y el Estado para afrontar las deudas contraídas por el señor expresidente Mauricio Macri’.
En este sentido, Máximo consideró que ‘el tema de la deuda no está solucionado y la curva de vencimientos que tiene nuestro país, para cualquier candidato que aspire a ser Presidente y gobernar, es un verdadero problema’. Pero aseguró que ‘esta plaza demuestra que vamos a poder salir adelante, ofrecer en 2023 a la sociedad argentina un proyecto de país que realmente la interprete, la contenga, la proteja, la promueva’, y pidió a la militancia que tenga ‘esperanza’.
‘Muchas veces les veo esas caras apesadumbradas o cerca de la desazón. No podemos darnos el lujo de la tristeza. Tiene que haber esperanza y hay esperanza’, afirmó, y allí dijo: ‘Se necesita una suma fija que los saque del ahogo al que están sometidas sus familias’.
Máximo planteó allí la necesidad de una "suma fija" porque "los trabajadores están esperando que dejen de traicionarlos", una frase que pegó duro en la Casa Rosada y en un día emblemático para la liturgia peronista.
A 77 años de la marcha espontánea a Plaza de Mayo para pedir por la liberación de Juan Perón, el 17 de octubre de 1945, ayer los alrededores de la Casa Rosada vibraron al ritmo de tambores, trompetas y estrofas de la Marcha Peronista.
En La Matanza
Movimientos sociales conmemoraron el Día de la Lealtad con un acto en La Matanza, donde pidieron que ‘se formalice la economía popular’ y resaltaron que, pese a ‘obstáculos’, el Frente de Todos es la única posibilidad ‘para cerrarle el paso a la derecha’ en el país.
Lanzaron el sello político cegetista
La Confederación General del Trabajo (CGT) lanzó ayer el Movimiento Nacional Sindical Peronista durante el acto de celebración por el Día de la Lealtad, en el estadio de Obras Sanitarias, en la ciudad de Buenos Aires. Se trata del brazo político con el que la central obrera apunta a disputar espacios de poder y lugares en las listas electorales de cara a las elecciones de 2023.
"Queremos poner concejales, legisladores provinciales, diputados y senadores nacionales", fue el aviso que hizo en el acto por el Día de la Lealtad.
"Se nos dijo que éramos parte del Gobierno, pero la CGT no está sentada en los lugares en los que se define la política", disparó Daer, en un claro reclamo puertas adentro al Frente de Todos y al presidente Alberto Fernández. Es por eso que la cita de ayer, además de conmemorar el 17 de octubre, fue la ocasión para hacer la presentación de esta mesa sindical, ante la pérdida de protagonismo en la discusión política del frente oficialista.
Antes del acto, el gastronómico Luis Barrionuevo anticipó lo que sería un evento trazado para advertirle a la cúpula oficialista que impulsan cambios. "Estamos creando este movimiento porque queremos incursionar dentro del peronismo y vamos a tener nuestros propios candidatos", alertó.
Fue un acto que tuvo una veintena de gremialistas sobre el escenario y contó con una sucesión de discursos que se centraron en explicitar las razones del lanzamiento del espacio político sindical.