Buenos Aires.- En las últimas horas se dio a conocer el esquema de reparto de las transferencias no automáticas del Ejecutivo nacional a las provincias. El mismo tendría, en principio, diferencias con el instaurado durante el kirchnerismo y beneficiaría a provincias de otro tinte político como Santa Fe, La Pampa y el propio San Juan, en el que los fondos son en promedio un 24,13% más altos que los recibidos durante el gobierno anterior.
Las transferencias no automáticas son subvenciones no reintegrables y gratuitas que se asignan a las provincias para asistirlas en el financiamiento de gastos corrientes (salarios, servicios, mantenimiento) y gastos de capital (obras de infraestructura y equipamiento). Estas se ejecutan de acuerdo a criterios discrecionales del Ejecutivo.
Tras la lectura del informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) elaborado a partir de datos del Sistema Integrado de Información Financiera (Sidif), al que accedió La Nación, se evidencia una mejoría significativa en el porcentaje de reparto para las provincias de La Pampa y Santa Fe, gobernadas por el justicialista Carlos Verna y el socialista Miguel Lifschitz correspondientemente.
Mientras que, en el caso de San Juan, el gobierno de Uñac embolsó el 3,6% del dinero repartido arbitrariamente por la gestión macrista durante el 2016. Una diferencia media con respecto al 2,9% recibido por la provincia entre 2003 y 2015.
De ese modo, San Juan está entre las provincias que mejoraron su posición de un modo intermedio. Espacio que comparte con Mendoza (trepó del 3,1% al 3,7% del total), Formosa (pasó de 5,1% al 5,5%) y La Rioja ( de 4,2% a 4,5%).
La contracara se da para las provincias del Sur del país que, durante la era K, se vieron absolutamente beneficiadas y ahora habrían descendido de manera significativa en el esquema de distribución.

