La propuesta del jefe del bloque de diputados PRO, Nicolás Massot, de “cerrar los capítulos” de la década del ’70 como se hizo en Sudáfrica y “llamar a la reconciliación”, despertó cuestionamientos por parte de organismos de DDHH y dirigentes opositores.

 

La polémica se disparó ante las declaraciones que Massot hizo en una entrevista con Clarín donde dijo que “lo que no puede pasarnos, y no les pasa a sociedades que han vivido situaciones como la nuestra, es que generaciones que ni siquiera vivimos esa época tengamos que seguir dedicándole el tiempo que tendríamos que dedicar a los combates de la actualidad, que son la inflación, la pobreza y la informalidad laboral”.

 

“La idea de Massot de plantear una reconciliación con lo sucedido en los 70 es un intento más de este Gobierno de mandar al olvido lo que nos pasó como sociedad”, aseguró la diputada nacional Cecilia Moreau, del Frente Renovador, en declaraciones periodísticas.

 

“Lo que plantea es que nos olvidemos que muchos de los nombres que hoy están en el Gobierno se repiten si miramos los actores de aquella época”, agregó y concluyó la hija del histórico dirigente radical ahora reconvertido en ultra K: “Es cierto que las generaciones nuevas por suerte no vivimos lo que fueron esos años, pero el deber social del Estado es mantener viva la memoria para que no se vuelvan a repetir los errores del pasado.”

 

Eduardo “Wado” De Pedro, diputado K y dirigente de La Cámpora, también marcó posición vía Twitter: “La reconciliación tiene que ser entre los argentinos de buena fe. Los responsables de un genocidio tienen que estar en la cárcel”. Pero De Pedro citó, en su comentario, un tuit de Jorge Rial que vinculó la “reconciliación” de Massot con la situación de Miguel Etchecolatz, el represor que obtuvo prisión domiciliaria en Mar del Plata, y dejó su vivienda para ir una clínica presuntamente sin autorización.

 

Agustín Rossi, jefe del bloque de Diputados del FpV, le dijo a Página 12 que “reconciliarse con los que violaron, torturaron, robaron bebes, olvidarse de que en el mundo hay una cantidad de adultos apropiados ilegalmente por la dictadura que no conocen su identidad me trae a los peores momentos en la lucha por la vigencia por los derechos humanos“.

 

Además, planteó que los dichos de Massot son el corolario que completan un círculo de reacciones que tienen que ver con “el retroceso de Derechos Humanos” y habló de “las prisiones domiciliarias para represores” y agregó que “no hay que olvidarse que ellos (por el presidente Mauricio Macri) hablaron del ‘curro de los derechos humanos’ y banalizaron la cantidad de desaparecidos”.

 

Cristina Britez, diputada del FpV por Misiones, y dirigente ligada a La Cámpora, también reaccionó vía Twitter por los dichos de Massot. “Mientras Néstor bajaba los cuadros de Videla, Bignone y encarcelaba genocidas, este Gobierno los homenajea y los libera”.

 

Humberto Tumini, dirigente de Libres del Sur, apuntó contra Massot al decir que “de lo que se debería preocupar es de que se sepa qué pasó con los desaparecidos y con los bebés robados por los dictadores”.

 

Massot, en la entrevista con Clarín, había citado “un ejemplo muy importante. Como el que se vivió en un contexto diferente con el apartheid. Pero creo que con los años 70 hay que hacer como en Sudáfrica y llamar a la reconciliación”.

 

Desde HIJOS Capital también le apuntaron al diputado. “El ‘joven’ Massot, sobrino de Vicente Massot, acusado por delitos de lesa humanidad, es el vocero de los victimarios: los genocidas y los partícipes civiles”, indican vía Twitter.