A cuatro días del cierre de listas para las elecciones primarias de agosto, un seminario organizado por el grupo Clarín se convirtió ayer en escenario de la confirmación de la candidatura de Sergio Massa a diputado por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos.
Es decir, que primó la postura de Cristina Kirchner que no quiere una PASO para dirimir la fórmula presidencial de este espacio peronista-kirchnerista que encabeza Alberto Fernández y donde ella es candidata a vicepresidente.
Así, Massa dejó para 2022 su sueño presidencial y se conformará con una banca en la Cámara Baja. Sin embargo, los peronistas con experiencia en cierre de listas siempre advirtieron que con esa jugada lo que Massa buscaba, en verdad, era "levantarse el precio para negociar fortalecido frente a Fernández".
El seminario sobre Democracia y Desarrollo, que se realizó en el auditorio del Malba con el título "Argentina en un año clave: desafíos internos y externos", comenzó con una disertación del expresidente de Chile, Ricardo Lagos, quien destacó la necesidad de que los distintos gobiernos "acuerden ciertos temas básicos" y acepten que "a veces, el anterior también tiene ideas brillantes".
Luego fue el turno de Massa, quien sorprendió al confirmar que finalmente declinó su postulación presidencial y que se presentará encabezando la nómina de diputados por la provincia de Buenos Aires, acompañando la fórmula presidencial Fernández-Fernández.
"Siempre voy a tener el deseo de ser presidente de la Argentina. Tengo la vocación, el sueño y el proyecto de gobernar la Argentina, pero hay que tener una dosis de humildad y reconocimiento de hasta donde le da la capacidad a cada uno", dijo Massa en su exposición.
"Evaluamos la posibilidad de una primaria presidencial para hacer crecer el frente, pero advertimos que puede ser una debilidad después de la primaria. Por lo tanto, decidimos que encabezaré la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires", anunció el exintendente de Tigre. También contó que a la decisión la tomó el domingo en una reunión que mantuvo con intendentes y legisladores de su espacio político, aunque la posibilidad de encabezar la lista de diputados era una especulación que se barajaba hace algunos días.
A continuación se presentaron en el seminario los exsocios de Massa en Alternativa Federal, Juan Manuel Urtubey y el senador peronista Miguel Angel Pichetto. Entre otros conceptos, el gobernador de Salta, habló con ironía del pase de sus excompañeros, Pichetto al oficialismo y Massa al kirchnerismo.
"Han cambiado de opinión ¿Quién soy para juzgarlos" En todo caso hay que consultarlo con sus analistas y con ellos", dijo el precandidato a vice de Roberto Lavagna por Consenso 2030.
En su exposición, Urtubey expresó que tiene "muchísima confianza" en que en noviembre su espacio estará disputando el balotaje", y dijo que le preocupa más "el efecto supermercado que el efecto mercado". Por último, Pichetto -que acompaña a Mauricio Macri como precandidato a vicepresidente- aprovechó su exposición para cuestionar el "proceso autoritario en la selección de candidatos" dentro del PJ kirchnerista. "Hay una forma autoritaria en la selección de candidatos. Se toman las decisiones sin ningún tipo de duda ni de participación ampliada. Hay un componente personalista que resuelve las candidaturas. Era poco probable que le abrieran la posibilidad de competencia interna a Massa", evaluó Pichetto.
Esperar 4 años y silencio por Malena
"Mi candidatura a presidente puede esperar cuatro años", se consoló Sergio Massa; y sobre la presidencial de este año opinó: "Creo que Alberto Fernández es mucho mejor candidato que Mauricio Macri".
Respecto de la posibilidad de que su mujer, Malena Galmarini, compita por la intendencia de Tigre (esto generó una fuerte interna con el actual jefe comunal de ese distrito, el ex massista Julio Zamora), Massa "invitó" a los periodistas a "charlarlo con ella", ya que "Malena es Malena, y no le gusta que nadie hable por ella".
Sin embargo, es Massa quien puso como una de las condiciones del acuerdo con Fernández que su esposa sea la precandidata a intendente de Tigre por el Frente de Todos sin tener que competir en las PASO de agosto con Zamora, que busca su reelección; ningún vocero supo responder cómo podría saldarse este diferendo.
Con el massismo solo no alcanzaba
La opción de ir a una PASO nunca estuvo del todo firme incluso dentro del Frente Renovador. Hacer una campaña nacional que sea más que testimonial implica un esfuerzo político, económico y personal -y el consecuente desgaste- que el massismo no podía afrontar más allá de la provincia de Buenos Aires. Aún sabiendo que no iba poder derrotar a la dupla Fernández-Fernández, Massa no estaba en condiciones de plantear una competencia que se sostuviera en todo el país y le permitiera mantener en parte la identidad política que buscó construir en los últimos años. En los últimos dos, Massa buscó hacer méritos frente a todos los gobernadores pensando en contar, sino con su apoyo, al menos con una colaboración a la hora de la campaña nacional. Pero los gobernadores decidieron desdoblar las elecciones provinciales. Ya salvaron su ropa. Ahora colaborarán con todos y con nadie.