El electo diputado nacional por el Frente Renovador, Sergio Massa, sacó anoche su carnet de máximo líder de la oposición, y se instaló con serias pretensiones en la pelea por la sucesión presidencial 2015, con un indiscutido y contundente triunfo en la provincia de Buenos Aires que abre el juego peronismo en busca de nuevos liderazgos. Sin embargo, en el balance final de los comicios hay dos datos clave para rescatar del oficialismo: aunque perdió un gran caudal electoral con respecto al 54% logrado por Cristina Fernández en 2011, el Frente para la Victoria (FpV) recuperó terreno con respecto al resultado de las PASO -de 26% pasó a casi 33%-, y, además, retuvo su hegemonía en el Congreso. Esto si bien sepulta las chances de reforma constitucional para habilitar la re-reelección de CFK, le permitirá a la Presidenta transitar con cierta calma los dos años que restan de su Gobierno y le asegura la aprobación de leyes que pueden resultar clave para la plataforma electoral 2015.
En tanto, la UCR revalidó su título de segunda fuerza electoral en el país.
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, resaltó la elección del oficialismo a nivel nacional, que ratificó su carácter de primera fuerza y remarcó que se obtendrían 5 diputados más en el Congreso.
‘También mantendríamos la mayoría en la Cámara de Senadores‘, sostuvo el jefe de Gabinete en el búnker kirchnerista.
De todos modos, el gran ganador de la jornada electoral 2013 fue el actual intendente de Tigre. Massa se imponía ayer con el 43,35 por ciento de los votos, con una ventaja de casi 12 puntos sobre el principal candidato del Gobierno, Martín Insaurralde (31,98%), es decir, duplicó la distancia lograda en las PASO. Pero lo más importante del triunfo no fue duplicar la distancia si no que esa brecha se mida en el mágico número de dos dígitos. Otro dato importante es que se impuso en el mayor distrito electoral del país que concentra el 37,36% del padrón general.
Con este resultado, Massa se anotó de un solo salto en la carrera hacia las presidenciales 2015, donde también pide pista, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, el otro gran vencedor de las elecciones de medio térmico y que anoche mismo confirmó su candidatura presidencial 2015. Massa también dejó muy mal herido al kirchnerismo, que si bien pese a la derrota, mantiene su supremacía en las dos Cámaras del Congreso, deberá encontrar la fórmula para reconvertirse si no quiere correr el riesgo de extinción.
Con los resultados de ayer en la mano, en la carrera presidencial también reclaman derechos de autor, los gobernadores ultra K, Sergio Urribarri (Entre Ríos), Jorge Capitanich (Chaco) y el justicialista, Juan Manuel Urtubey (Salta). En esta grilla también incluyeron los medios nacionales al gobernador de San Juan, José Luis Gioja, a quien ven como presidenciable o al menos firme candidato a integrar una fórmula junto a su par bonaerense, Daniel Scioli.
Incluso, la figura de Gioja y el contundente triunfo de sus candidatos en San Juan, revirtiendo la derrota de las PASO, su fue el principal punto que destacó el vicepresidente Amado Boudou en el búnker kirchnerista. Lo mismo había hecho el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, y el propio Scioli cuando analizó el resultado electoral en el búnker kirchnerista, que sintió la ausencia de CFK.
Precisamente Scioli podría acusar la derrota en manos de Massa ya que se gestó en sus dominios y él, tras la ausencia de la Presidenta, fue la principal figura de campaña del kirchnerismo.
Pero las malas noticias para el kirchnerismo no sólo llegaron de Buenos Aires. Como sucedió en las PASO, la aposición también se anotó sendos triunfos en los otro cuatro principales distritos del país: La Ciudad, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. También perdió en Jujuy, Corrientes, San Luis, Catamarca, Santa Cruz, Chubut y Neuquén. Otro dato destacado de la jornada la dio el PRO de Mauricio Macri en Capital ya que hacía historia al cosechar dos de los tres senadores que renovaba la Ciudad. Mientras, que el senador kirchnerista, Daniel Filmus, quedaba afuera del Congreso.
Al cierre de la jornada, apareció Sergio Massa para delirio de su tropa que cantaba al ritmo de Axel.
‘Quiero agradecer a los millones de bonaerenses que depositaron su confianza, su esperanza, sus sueños en nosotros. A los que sintieron que en solo ciento veinte días había nacido en nuestra provincia y, por qué no decirlo, para nuestro país un camino de esperanza y de futuro‘, enfatizó. También agradeció a aquellos que no lo votaron y agradeció a los electores que hicieron ‘una fiesta de la democracia, a treinta años de su retorno‘.