El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció ayer la implementación de un "dólar agro" unificado con el que buscará simplificar las cotizaciones con las que se importan productos y servicios y reforzar las reservas internacionales.
En un contacto con la prensa en Washington, en el cierre de su visita a EEUU, Massa dijo que la medida tiene por objetivo "fortalecer en el segundo trimestre las reservas y continuar el camino de estabilización que tiene que recorrer la Argentina".
La medida constará de un cambio diferencial por 30 días para el complejo sojero y de 90 días para las exportaciones de bienes de las economías regionales a partir de abril. Una de la finalidades de la iniciativa será fortalecer las reservas internacionales en U$S 15.000 millones.
"Es un programa de incremento exportador que pretende facilitar en el año de sequía la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores", dijo Massa. El ministro argumentó que son medidas para "promover exportaciones, y consolidar al sector agro y fortalecer al Banco Central en materia de reservas". Además, adelantó que la puesta en marcha de este nuevo esquema permitirá simplificar el régimen impositivo para la importación de bienes y servicios y unificar diferentes tipos de cambios vigentes.
"El segundo gran desafío es comenzar a recorrer un camino de simplificación cambiaria a los efectos de que todo eso que aparece bajo distintas denominaciones de dólar, empiece a trabajar y operar en un esquema más unificado", explicó el ministro.
De esta manera, se pondría en marcha por tercera vez un nuevo régimen cambiario para el complejo sojero, tras las dos ediciones del denominado oficialmente Programa de Incremento Exportador (PIE), comúnmente llamado "dólar soja". Lo novedoso es que en esta oportunidad también se incluirán las economías regionales, aunque todavía no hay detalles sobre qué rubros productivos abarcaría.
Durante la primera edición, que se llevó a cabo en septiembre del año pasado, el sector exportador liquidó un total de U$S 8.120.315.975 en base a una comercialización de casi 14 millones de toneladas. En esa oportunidad, el tipo de cambio diferencial se ubicó en $200 por dólar.
En la segunda etapa, llevada adelante en diciembre pasado, el tipo de cambio fue de $230 por dólar y los productores se desprendieron de 6 millones de toneladas de soja, mientras que el monto liquidado se situó apenas por encima de los U$S 3.000 millones.
La nueva medida se pondrá en marcha en un contexto de una fuerte caída productiva en el agro como consecuencia de la sequía. La falta de lluvias, heladas tardías y tempranas y una ola de intenso calor impactaron en la producción de trigo, soja y maíz, con mermas en los volúmenes del 35% en conjunto respecto al ciclo anterior.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se espera que la producción total de granos se ubique para la presente campaña en 84 millones de toneladas, frente a los 130 millones producidos en el ciclo 2021/22, lo que dejará como consecuencia una merma del 48% en las exportaciones, equivalentes a U$S 20.811 millones.