En los últimos meses los precios de la economía argentina se recalentaron y la inflación local marcó cifras no vistas en los últimos 20 años, que se remontan a la salida de la hiperinflación. Para el mes de julio las consultoras esperan una suba generalizada de los precios del 7,5% que, de ser así, sería 2,3 puntos porcentuales por encima que la inflación que Venezuela registró en el mismo mes.
A modo de comparación, el mes pasado la inflación en Venezuela se desaceleró 9,2 puntos con respecto a junio y se ubicó en un 5,3% mensual, de acuerdo a los datos que dio a conocer el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), entidad independiente que es integrada por expertos económicos. Se trata de la cuarta cifra más baja en lo que va del año.
En la Argentina, en cambio, los precios en julio se recalentaron mientras se dispararon los dólares paralelos y se dilató la brecha cambiaria, producto de la salida del ministro de Economía Martín Guzmán y el endurecimiento del cepo que restringió el acceso a divisas para importaciones.
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza mensualmente el Banco Central (BCRA), los principales economistas del país estiman una inflación de entre el 7,5% y 7,7% para el mes pasado.
Mientras la cifra oficial del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) se conocerá este jueves, ayer el ente estadístico de la Ciudad de Buenos Aires informó que la inflación en el distrito alcanzó el 7,7%. Así, la suba de precios acumulada en lo que va del año superó el 44%, y escaló al 69,2% en la medición interanual.
El mercado espera que los precios acumulen en 2022 un aumento de entre el 90,2% y el 94,7%, de acuerdo al REM.