Las autoridades de un colegio de la ciudad de Santiago del Estero estudian medidas disciplinarias contra más de cien estudiantes que ingresaron al establecimiento, muchos de ellos en evidente estado de ebriedad, con numerosas bebidas alcohólicas.

El hecho se produjo en las primeras horas del lunes, cuando el grupo de estudiantes ingresó al edificio de un colegio ubicado sobre calle Libertad, en pleno centro capitalino, y fueron sorprendidos con varias botellas de vodka y fernet, cajas de vino, jugo, gaseosas y energizantes.

Según se supo, los estudiantes habían amanecido en una de las fiestas denominadas “último primer día”, que organizan los alumnos que comienzan a cursar el quinto año, y que se desarrolló en una finca privada de El Zanjón.

Los directivos del establecimiento dejaron que los chicos ingresaran al edificio, pero ya notificados de la situación, se hicieron presentes efectivos de la Seccional Primera y de la División Prevención y Lucha Contra el Alcoholismo, de la Policía de la Provincia.

Los efectivos policiales secuestraron toda la bebida que habían llevado los chicos (incluso algunos instrumentos musicales), y procedieron a la identificación de los mismos.

Por su parte, los responsables del Colegio procedieron a notificar a los padres de los alumnos para ponerlos al tanto de la situación y se labró un acta que fue firmada por los mismos.

Según trascendió, publica el diario El Liberal, el colegio adelanto que adoptará medidas disciplinarias contra los alumnos que protagonizaron el lamentable episodio.

Los estudiantes llegaron en un vehículo contratado al efecto, y antes de ingresar al establecimiento protagonizaron una ruidosa manifestación, que sorprendió a quienes a esa hora se encontraban en el centro capitalino.

Frente a esta nueva situación, desde Proyecto Padres repudiaron este tipo de episodios, e insistieron en que la principal responsabilidad es de los mayores, ante la creencia de que “no se puede organizar una fiesta de este tipo, en una finca privada, sin que intervenga alguna persona mayor”.

“Esto ha llegado a un punto preocupante. Todos los días nos encontramos con que suceden este tipo de hechos lamentables, y nadie repara en que está en juego la vida de nuestros hijos. No entiendo cómo hay padres que admiten, aceptan y apañan esto, porque no se puede organizar una fiesta en una casa de familia sin que el padre no lo sepa. Siempre están los mayores que incluso les compran las bebidas o les alquilan la finca”, lamentó Marcelo Arambuena, titular de Proyecto Padres.

En cuanto a la responsabilidad de los adultos, comentó que “es impresionante cómo reaccionan cuando se realizan los operativos y se clausura alguna fiesta clandestina. Hay que escuchar cómo insultan a los policías y a nosotros, incluso delante de sus propios hijos, lamentablemente la solución debe empezar por que los padres tomen conciencia”.

UPD