El último trimestre del año trae consigo temperaturas más cálidas de lo habitual y precipitaciones inferiores a las normales en provincias como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Este panorama viene a complicar aún más los efectos de la sequía en la zona núcleo donde ya dan cuenta que se perdió el 10% del área sembrada con trigo por falta de lluvias en la región, lo que representa unas 130.000 hectáreas. Con este escenario, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió que, de continuar este escenario, otras 400.000 hectáreas en malas condiciones "podrían seguir el mismo destino".

De esta manera, la superficie ocupada con el cereal en la región se redujo a 1,2 millones de hectáreas -ver El impacto…-.

Según la nueva actualización del pronóstico climático para el último trimestre del año se espera que las temperaturas se mantengan dentro de los valores normales en las provincias del NEA (noreste argentino), NOA (noroeste argentino) y en el sur de la Patagonia. Además, es más probable temperaturas "normales o superiores a lo normales" en el sur del Litoral y Cuyo.

En tanto, en el resto del centro y sur del país, los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2022 pueden ser "más cálidos de lo habitual", y no se descarta una mayor frecuencia de temperaturas máximas extremas en esta zona, por lo que el SMN recomendó seguir el Sistema de Alerta Temprana por temperaturas extremas.

En cuanto a las lluvias para este período, las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y el este de Chaco y Formosa tienen una mayor probabilidad de registrar precipitaciones "inferiores a lo normales". También pueden estar por debajo del promedio las provincias de Córdoba, oeste de San Luis y el oeste de la Patagonia. Por su parte, las lluvias "normales o inferiores a lo normales" son probables en parte del norte argentino, el sudoeste de Buenos Aires, La Pampa y el este y sur de la Patagonia.

Las provincias del NOA y gran parte de Cuyo se favorecen las lluvias dentro de los "parámetros normales" para la época.

En septiembre de 2022, en el promedio mensual, las temperaturas estuvieron "por encima de lo normal" en parte del centro y sur del país, mientras que en las provincias del norte de Argentina septiembre fue más frío respecto a la media.

Lo más destacado fueron los valores extremos registrados por la llegada de aire muy cálido en el noroeste y muy frío en el sur del país. En Gobernador Gregores, Santa Cruz, el 7 de septiembre, la temperatura mínima fue de -8´C, mientras que el 8 en Rivadavia, Salta, se alcanzaron los 41,8´C, casi 50 grados de diferencia en tan sólo 24 horas entre estos dos puntos del territorio nacional. Además, el SMN destacó que la región Pampeana tuvo temperaturas mínimas por debajo de los 0´C con ocurrencia de heladas por algunas irrupciones de aire frío. Por otro lado, la continuación de La Niña favoreció a las escasas precipitaciones sobre parte de Cuyo, la región Pampeana, Litoral y el noroeste de la Patagonia, mientras que en la región central se agravaron las condiciones de sequía leve y moderada. Sin embargo, se registraron eventos de lluvia que batieron récords y provocaron inconvenientes en provincias del NOA y Patagonia: entre los días 18 y 20 un sistema de baja presión provocó lluvias fuertes y persistentes en Chubut y Río Negro, algo inusual para esta época y zona.

Por último, el SMN destacó que otro fenómeno a tener en cuenta fue la nieve para el comienzo de la primavera sobre las sierras de Córdoba y San Luis, donde la nieve acumulada superó los 10 centímetros.

 

  • El impacto más profundo en el trigo

Según el reporte semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario, por la persistente sequía que afecta a la zona núcleo de la producción agrícola, se redujo a 1,2 millones de hectáreas la superficie sembrada con trigo, de las cuales un 34% está en mala condición, 46% en regular, 18% en buen estado y sólo un 2% en muy buen estado.

Según los técnicos, en la localidad santafesina de Bigand la situación del trigo es muy mala, con un 20% de los lotes perdidos, mientras que en San Gregorio la situación es igual de crítica con un 35% de los trigos perdidos. En la localidad bonaerense de Quiroga ya se perdió el 20% de la superficie, a la vez que en el norte de región núcleo la situación mejora gracias a algunos milímetros extras que recibieron en El Trébol.

Respecto a los rindes, la entidad bursátil estimó que existe un "techo" de productividad del cultivo de entre 30 y 35 quintales por hectárea (qq/ha), cuando "el año pasado se hablaba de pisos de rinde de entre 35 a 40 qq/ha".

"Los agrónomos coinciden en que con cada semana que pasa sin lluvias importantes, los rindes se ajustan hacia abajo y cada vez es más difícil pensar en una recuperación", concluyó el informe.