Un marinero, en medio de un presunto brote psicótico, asesinó a balazos al capitán y al primer oficial de un buque petrolero de bandera de Malta a la altura de Ensenada, sobre el Río de la Plata, y tras el doble crimen confesó que los había matado y que quería entregarse, informaron ayer fuentes de la Prefectura Naval Argentina (PNA).
El agresor, identificado como Carlos Eugenio Lima (52), es un expolicía bonaerense con antecedentes penales, ya que en junio de 2008 hirió de seis balazos a un vecino de la localidad platense de City Bell que le reclamó por obras de desagüe que realizaba y que provocaron roturas en el pavimento de la calle, y luego se atrincheró en su casa hasta que finalmente se entregó.
"El capitán y el primer oficial están muertos, los maté yo y me voy a entregar. Así que quiero que venga un guardacostas y me arreste", reconoció el autor del hecho en una comunicación radioeléctrica con el Servicio de Tráfico Marítimo.
Fuentes de la PNA informaron a Télam que el doble homicidio del Capitán Alejandro Daniel García (39) y del Primer Oficial Juan Alfonso Pegasano (48) ocurrió alrededor de las 23.30 del pasado viernes en el buque tanque "Ayane" de bandera de Malta.
La embarcación había zarpado desde el Puerto de Buenos Aires con 21 tripulantes (todos argentinos) el lunes 11 de octubre, y estaba fondeado en la zona de Rada, a la altura de la localidad rivereña de Punta Lara, en el partido bonaerense de Ensenada, a más de 10 kilómetros de La Plata.
Lima, que se desempeñaba como Tercer Oficial de cubierta del buque petrolero, fue quien solicitó la presencia de la PNA para entregarse.
Tripulantes del "Cabo Corrientes" que patrullaban la zona fueron a la posición del citado buque y a las 0.30 de ayer a la madrugada llegaron al lugar.
Paralelamente, otro tripulante de la citada embarcación se había comunicado con la Estación Costera en la que solicitó "apoyo urgente por tener inmovilizado al agresor desconociendo si aún posee el arma de fuego".
Lima fue reducido por personal que preservó la escena del doble crimen y avisó que aparentemente el arma de fuego utilizado había sido arrojada al agua.
"Se pudo neutralizar la amenaza y controlar la situación", aseguró el prefecto Edgardo Tomasini, jefe de la PNA de La Plata y agregó que el homicida "era una persona muy tranquila, así que no hubo ningún tipo de inconveniente en ningún momento".
Un vocero encargado de la investigación dijo que "no está del todo claro cómo sucedieron los hechos, ya que se cree que el atacante podría haber sufrido un brote psicótico".
Interviene el Juzgado Federal 3 de La Plata, a cargo del Ernesto Kreplak, quien caratuló el hecho como "doble homicidio" y dispuso el trasladado del acusado en carácter de detenido incomunicado a la División Investigación Penal (INPE).
En base a los testimonios, se procuraba determinar si hubo alguna discusión previa o una pelea que haya desencadenado el ataque de Lima.