Una marea blanca en estado de putrefacción cubrió literalmente el embalse que está al pie de la represa de El Diquesito, en la localidad de Alberdi, a 125 kilómetros de San Miguel de Tucumán.

El Gobierno ya tomó la decisión de cortar el suministro de agua para riego y para la industria, con el objetivo de asegurar que la población tenga agua potable. Además, el Ejecutivo ordenó detener la generación de energía en dos embalses de Tucumán, El Cadillal y Escaba.

Según La Gaceta, el desastre comenzó a advertirse la semana pasada, pero en los últimos días se aceleró. Todo habría empezado cuando se cerraron las compuertas del dique Escaba por el bajo nivel de agua a raíz de la sequía que arrastra la provincia, aunque en el sur llovió hace unos días. La marea de peces muertos también se pudo advertir en el río Marapa, que se alimenta del agua de la represa.

“Las precipitaciones de este año han sido muy bajas. Los aportes de los ríos de Catamarca han sido bajísimos, nunca hemos tenido en estos últimos años aportes tan bajos como ahora. A partir de ahí se tomó la decisión de cerrar las compuertas en el dique Escaba porque al día de hoy estamos 14 metros por debajo de su capacidad máxima”, explicó el secretario de Medio Ambiente tucumano, Alfredo Montalván, según reprodujo Tucumán a las 7.

El periodista Carlos Rosznercki publicó en su perfil de Facebook una serie de fotos desoladoras de la mortandad. Y escribió que se deberían retirar los peces porque “el agua ya se encuentra de un color oscuro” y el aire es “irrespirable”.