El futuro del Consejo de la Magistratura generaba expectativa anoche en varios argentinos. Es que hasta el último minuto de ayer había tiempo para constituir la nueva composición del órgano que tiene la potestad de designar, sancionar y remover a los jueces de la Nación.
En diciembre, la Corte Suprema dictó el fallo que declaró la inconstitucionalidad de la actual integración del organismo que administra el Poder Judicial. En la sentencia, se fijó un plazo 120 días para que hubiera una nueva ley para reformular el Consejo. De lo contrario, se restituye el esquema previo a 2006, con la composición de 20 miembros y la presidencia a cargo del juez supremo Horacio Rosatti.
Ayer, 15 de abril, era la fecha límite para definir el nuevo equilibrio en el Consejo. Pese a los últimos intentos y las frustradas negociaciones entre oficialismo y oposición, los tiempos no dieron para cumplir con las instrucciones del máximo tribunal para conformar el nuevo equilibrio de la institución.
De esta manera, a partir de hoy, el esquema hasta ayer vigente de 13 miembros carecerá de legitimidad. La Corte definió que, vencido ese plazo, todas las acciones que se hagan en Consejo serán nulas.
El escenario ideal para el oficialismo, según planteó Germán Martínez, jefe del bloque del Frente de Todos en Diputados, sería una resolución que extienda el plazo de la sentencia firmada en diciembre pasado y que la Cámara baja consiga mayoría para avanzar con sanción definitiva de la reforma. La Corte dispuso la inconstitucionalidad de la integración de 13 miembros, al entender que estaba desequilibrado en favor de la política y en desmedro de jueces y abogados.