El emir de Qatar, el jeque Tamim Bin Hamad, aseguró ayer que su país "tiene gran interés de invertir en la Argentina" porque lo consideró "un mercado prometedor", mientras el presidente Mauricio Macri abogó por encarar "proyectos muy importantes en conjunto".
Además, el emir abogó por reforzar las inversiones y confió en que el país austral superará sus problemas económicos. "Sabemos que Argentina está pasando ahora por una (difícil) etapa económica. Estamos seguros de que ustedes van a superar eso gracias a su visión y la esperanza del Gobierno argentino", afirmó.
Las declaraciones se produjeron en el marco de la visita oficial del emir catarí que hoy mantuvo reuniones con funcionarios en la Cancillería y luego se entrevistó con el presidente Macri en la Casa de Gobierno, donde el jeque fue agasajado con un asado criollo en el museo de la Casa Rosada.
El emir llegó a Buenos Aires ayer acompañado por 140 empresarios cataríes, interesados en el sector energético y alimentos e infraestructura.
A su llegada a la Casa Rosada el emir catarí fue recibido por efectivos de la Fanfarria Alto Perú, del Regimiento de Granaderos a Caballo, que escoltaron el automóvil en la explanada, tras lo cual saludó a Macri y su gabinete en el Salón Blanco.
Macri, en la recepción oficial, afirmó que el gobierno aspira a sumarse a Qatar como "uno de los proveedores de la seguridad energética en el mundo gracias al proyecto de Vaca Muerta" y destacó que "la experiencia de Qatar en este campo nos va a ser de gran ayuda".
Además, dijo que Argentina puede ayudar "a encarar proyectos que tengan que ver con la seguridad alimentaria. La Argentina quiere estar allí para ayudarlos y para que ambos nos complementemos". El presidente contó que conoció al emir de Qatar durante la reunión en la que se nominó a la Argentina para ser sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, que se inician hoy y que constituirán, dijo, "un evento inédito para Argentina y un orgullo de convocar a cuatro mil jóvenes del todo el mundo".
El emir mantuvo, previamente, una reunión de trabajo en la Cancillería, con los ministros de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie y de Hacienda, Nicolás Dujovne, durante la cual se exploraron los negocios e inversiones.